El Senado obligará a Sánchez a comparecer desde junio una vez al mes tras esquivar plenos
El PP espera aprobar la reforma del Reglamento en mayo e impedir que el presidente no asista a las sesiones de control

El presidente del Gopbierno, Pedro Sánchez, en sus últimas asistencias a las sesiones de control al Gobierno en el Senado | Alejandro Martínez Velez (Europa Press)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que asistir obligatoriamente una vez al mes a la sesión de control en el Senado a partir del próximo mes de mayo, fecha prevista para finalizar la tramitación de la reforma del Reglamento de la Cámara impulsada por el Grupo Popular. Las fuentes parlamentarias consultadas por THE OBJECTIVE indican que esta iniciativa podría tomarse en consideración en el Pleno del 8 de abril y calculan un mes para el debate en la Comisión de Reglamento de las enmiendas presentadas y la aprobación definitiva del texto final en el Pleno de la Cámara. Sánchez asistió por última vez al Pleno del Senado el 12 de marzo de 2024.
Los populares no están dispuestos a que Sánchez siga ausentándose de las sesiones de control al Gobierno en el Senado. Una. Cámara que el PP ha convertido en su frente de oposición al Ejecutivo, tras conseguir la mayoría absoluta en las últimas elecciones generales. Frente al poder absoluto que tiene el PSOE con sus socios de investidura en el Congreso de los Diputados, al Grupo Popular solo le queda el Senado para hacer una auténtica oposición al Gobierno reformando leyes e intensificando la labor de control.
A pesar de su limitada capacidad legislativa, ya que cualquier ley que se reforme es después enmendada por los grupos que respaldan al Gobierno en el Congreso, los populares intentan que al menos Sánchez se pueda someter al control del Senado. Para ello, han impulsado una reforma del Reglamento para obligar al presidente del Gobierno a asistir, al menos una vez al mes, a la sesión de control al Ejecutivo.
La iniciativa fue calificada este martes por la Mesa del Senado y ahora se abre un plazo de quince días para que los grupos parlamentarios presenten enmiendas a la totalidad, que serían rechazadas por la mayoría absoluta del Partido Popular. Las previsiones que barajan las fuentes parlamentarias consultadas es que se podría llevar al Pleno la toma en consideración en las sesiones de la semana del 8 o 29 de abril. A partir de ahí estiman una tramitación de un mes, por lo que a partir de junio podría quedar definitivamente aprobado y entrar en vigor.
El portavoz socialista en el Senado, Juan Espadas, justificó esta larga ausencia en que el presidente o ministros no pueden ir al Senado por problemas de agenda, admitiendo que «se acumulan una serie de meses» sin la presencia de Sánchez, pero que eso no quiere decir que no quiera acudir, informa Europa Press.
Los populares quieren reformar casi medio centenar de artículos del Reglamento de la Cámara Alta. Además de obligar a Sánchez a comparecer, incluyen otras medidas como limitar los tiempos de intervención del Ejecutivo y permitir llevar al Tribunal Constitucional el bloqueo del Congreso a sus proposiciones de ley.
En relación con los nuevos tiempos de intervención, con este nuevo Reglamento, los miembros del Gobierno dispondrán de un tiempo máximo de 40 minutos en sus exposiciones iniciales, que luego será de unos 15 y 10 minutos para sus réplicas, según se recoge en esta propuesta del PP. Igualmente, en cuanto a los recursos ante el Tribunal Constitucional, intentan esquivar el bloqueo por parte del Congreso de las proposiciones de ley aprobadas por el Senado. El PP ha denunciado desde que se inició esta legislatura que el PSOE y Sumar en la Mesa del Congreso bloquean las proposiciones de ley aprobadas por el PP en el Senado.
En el proyecto de reforma del PP se indica que cuando la tramitación de la proposición de ley por el Congreso se demore «de forma injustificada» un grupo parlamentario podrá proponer al Pleno del Senado un conflicto de atribuciones, que terminaría en el Tribunal Constitucional.
Beneficios a presos de ETA
El Grupo Popular también incorporó un punto sobre las votaciones de los proyectos de ley después de la polémica que se generó con la norma que benefició a presos de ETA tras ser tramitada por el Congreso de los Diputados. El PP rechazó el texto en el Pleno del Senado, pero no aprobó ningún veto, aunque la letrada mayor de la Cámara Alta emitió un informe en el que entendía que se tendría que devolver la norma al Congreso. En la reforma del Reglamento «se considerará que el Senado veta un proyecto o proposición, si sometido a su consideración, por así solicitarlo un grupo parlamentario, queda rechazado por mayoría absoluta de la Cámara».
El portavoz socialista en el Senado, Juan Espadas, justificó esta larga ausencia en que el presidente o ministros no pueden ir al Senado por problemas de agenda, admitiendo que «se acumulan una serie de meses» sin la presencia de Sánchez, pero que eso no quiere decir que no quiera acudir, informa Europa Press.