Anticorrupción sospecha de los negocios de Aldama en Elvas, residencia de David Sánchez
El fiscal Luis Pastor ha preguntado a Carmen Pano sobre la ramificación en Elvas de la trama de los hidrocarburos
Víctor de Aldama | Alejandra Svriz
Este miércoles compareció en la Audiencia Nacional Carmen Pano, la testigo que aseguró en exclusiva a THE OBJECTIVE haber entregado 90.000 euros en la sede del PSOE bajo las órdenes del comisionista Víctor de Aldama. Pano declaró en calidad de investigada en el marco del caso de los hidrocarburos, que implica un fraude de 231 millones de euros en el IVA generado por la venta de combustible. La declaración dio un giro inesperado cuando el fiscal de Anticorrupción, Luis Pastor, mostró un interés particular por los negocios presuntamente fraudulentos vinculados a Elvas, un municipio portugués en el que David Sánchez, conocido artísticamente como David Azagra y hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene su residencia fiscal.
El fiscal Luis Pastor no tardó en interrogar a Pano sobre las razones detrás de la elección de Elvas como sede de estos negocios. Le preguntó insistentemente: «¿Por qué precisamente en Elvas?». La testigo, que solo respondió a las preguntas formuladas por el fiscal, su abogado y la acusación popular —ya que el juez Santiago Pedraz no intervino—, explicó que Portugal ofrece ventajas fiscales mucho más atractivas que las de España.
Sin embargo, el fiscal insistió, dirigiendo su atención hacia una transferencia de 30.000 euros que, según los registros, había sido movida desde las cuentas de la empresa Have Got Time SL —propietaria del chalé que había sido regalado al exministro José Luis Ábalos— a otra entidad llamada Lucinala SL, cuyo objeto social es el comercio mayorista de combustibles. Desde ahí, los fondos habrían sido transferidos a Atmósferaudaz Unipessoal LDA, una empresa portuguesa creada por Aldama en agosto de 2022. Ante esta cuestión, Pano afirmó no tener conocimiento de dicha transferencia, señalando que los movimientos bancarios de esas cuentas solo podían ser supervisados por Aldama y su socio Claudio Rivas.
La trama portuguesa
La trama de los hidrocarburos no solo obtuvo favores del Gobierno español en la concesión de una licencia para la venta de petróleo. El complejo entramado societario dirigido por el empresario Claudio Rivas también consiguió una licencia de operadora para la compra y venta de combustibles en Portugal y lo hizo gracias a las gestiones del hijo del presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, tal y como adelantó en exclusiva THE OBJECTIVE. El socio de Aldama, Claudio Rivas, logró dicho permiso gracias a «un importante contacto en el Gobierno portugués», que permitió «allanar el camino» para la concesión del citado título en septiembre de 2020 para la empresa E F Iber Combustiveis – Distribuicao De Produtos P. Por su parte, Aldama ya había entrado en el negocio de los hidrocarburos desde hacía meses.
La empresa portuguesa que originariamente había recibido la licencia en septiembre de 2020 era Intenseyellow-Comercio por Grosso de Productos petrolíferos Unipessoal LDA., propiedad de Claudio Rivas, que actualmente figura con el nombre de E F Iber Combustiveis – Distribuicao De Produtos P. Desde entonces, Claudio Rivas pudo lucrarse de la compra venta de petróleo en el país vecino y comercializar los combustibles a través de otras empresas españolas suyas con las que defraudaba el IVA durante el proceso de comercialización del petróleo. Estas empresas son Combustibles Peninsulares SL, Still Growing y Villafuel SL. Esta última fue la mercantil que obtuvo una licencia de operadora de hidrocarburos en España gracias a las gestiones del exministro José Luis Ábalos, su asesor Koldo García, Aldama, y el ex jefe de gabinete de Reyes Maroto en Industria, Juan Ignacio Díaz Bidart. Unas gestiones que se prolongaron desde octubre de 2020 hasta la concesión definitiva de la licencia en septiembre de 2022.
La ramificación portuguesa de la trama de los hidrocarburos está ligada a la trama española que investiga la Audiencia Nacional. De hecho, cuando Aldama y Claudio Rivas se conocieron en 2020, el comisionista de la trama Koldo vio una nueva oportunidad de negocio en el sector de los hidrocarburos, tanto en Portugal como en España. Por este motivo, Aldama «utilizó su influencia con Ábalos en el Ministerio de Transportes» y otros departamentos, como el Ministerio de Industria, para obtener la licencia de operadora para la empresa Villafuel SL, administrada por María Luisa Rivas, hermana de Claudio Rivas. Y así le introdujo en el jugoso negocio de los hidrocarburos a principios de ese año.
Clave: la sede en Elvas
Según consta en la documentación exclusiva a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE procedente de los propios arquitectos de la ramificación portuguesa de la trama, pocos meses después empezó el trasiego de viajes de Aldama y sus «cuatro mosqueteros» a Portugal. Los mismos cuatro integrantes del negocio de las mascarillas —Ignacio Sánchez Tapia, Alberto Escolano, César Moreno García y Javier Serrano— fueron los encargados de abrir diversas empresas y cuentas bancarias en ciudades como Lisboa, Elvas y Oporto. Este movimiento les permitió gestionar los fondos obtenidos por la venta de hidrocarburos y otros negocios vinculados. Además, se les unió una mujer llamada Alba, que ayudó a montar el entramado fiscal de las empresas. Durante la declaración de Pano, el fiscal le preguntó insistentemente sobre esta mujer, sugiriendo su relevancia en la estructuración de los negocios.
Las autoridades portuguesas ya han comenzado a investigar estos presuntos fraudes, pero lo que ha llamado más la atención al fiscal de Anticorrupción es la coincidencia entre los negocios de la trama en Elvas y el domicilio fiscal de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno. Según fuentes judiciales consultadas por THE OBJECTIVE, Luis Pastor ha mostrado una preocupación particular por esta coincidencia, lo que llevó al fiscal a insistir en su interrogatorio sobre la relación de los negocios con la residencia fiscal de Sánchez en Elvas.
