El 75% de las mujeres asesinadas por hombres no estaban dadas de alta en el sistema VioGén
Interior ha invertido 1.722.000 euros en los últimos cuatro años en una herramienta que tiene mucho margen de mejora

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la presentación del nuevo Sistema VioGén 2. | Europa Press
De las 48 mujeres asesinadas por hombres en 2024, tan sólo 12 estaban dadas de alta en el sistema de seguimiento integral de los casos de violencia de género (VioGén). Así se desprende de una resolución de Transparencia a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE. El Ministerio del Interior ofrece datos muy reveladores, como que el nuevo sistema, que fue renovado en 2021, ha costado un total de 1.722.000 euros en estos últimos cuatro años, y que ahora mismo tiene dadas de alta a 846.990 mujeres en toda España.
Los datos resultan llamativos porque tres de cada cuatro mujeres asesinadas no estaban siendo seguidas por un sistema diseñado ad hoc en 2007 para frenar esta lacra. Se accede al mismo con una denuncia, ya sea de la propia víctima o de alguien de su entorno. Un atestado policial también puede dar inicio a la protección. Una vez se entra, esta herramienta pone en coordinación a diferentes instituciones públicas para mejorar la atención y protección de las víctimas.
Interior destina cada vez más dinero a este sistema. En 2021, cuando fue renovado, el gabinete que dirige Fernando Grande-Marlaska invirtió 310.000 euros, mientras que en 2024 destinó 500.000. Desde que fuera renovado, Interior ha invertido 1.722.000 euros. La empresa que se ha encargado del desarrollo del Sistema VioGén 2 es Wairbut. Sobre el porqué de estas lagunas, el Ministerio señala que muchas mujeres tienen miedo a denunciar, y que a veces «el entorno enmascara la realidad del agresor».
Pese a que Interior asegura que se infradenuncia, desde que entró en vigor la Ley Integral de Violencia de Género, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, se han presentado en España 2.679.446 denuncias relacionadas con la materia, lo que arroja una media de casi 150.000 al año. De esa cifra total, 598.694 han terminado en condena (la mayoría por conformidad) y 2.080.752 en absolución. Esto es, solo el 22,3% de las denuncias por violencia de género concluyen con la condena del hombre acusado, según datos del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Esto significa, por tanto, que el 77,7% de los denunciados acaba siendo declarado inocente o no culpable. Hay quienes creen que esto es debido a que el sistema es garantista y exige una prueba muy contundente y difícil de aportar, y hay quienes sostienen que esto es así porque buena parte de las denuncias son falsas.
VioGén 2
El Ministerio del Interior es consciente de los casos en los últimos años en los que el sistema de protección no fue capaz de identificar. Por eso, el pasado mes de enero anunció la puesta en marcha de un nuevo modelo de respuesta policial a la violencia de género para reducir el riesgo de error en la valoración de posibles víctimas.
Según Interior, el sistema actualizado incorpora mejoras técnicas y funcionariales a distintos niveles para incrementar la «gestión práctica, mejorar los canales de colaboración con otras instituciones e interconectar bases de datos relacionadas con la lucha contra la violencia de género». Entre esas novedades se incorporan nuevos indicadores en los formularios de valoración del riesgo, esto es, preguntas más sencillas a las posibles víctimas para poder identificar el riesgo. También entrevistas con su entorno y familiar para conocer de forma completa su situación.
Los sindicatos han pedido más recursos tanto humanos como económicos para poder mejorar la formación de los agentes, pero esas peticiones, lamentan, nunca se han visto satisfechas. Según Interior, unos 43.000 agentes de distintos cuerpos se encargan de dar protección policial a víctimas y posibles víctimas. Insisten en que las plantillas policiales integran más funcionarios que nunca. Los datos que manejan las organizaciones sindicales, sin embargo, difieren de estas cifras y alertan de una carencia de personal en las brigadas encargadas de dar protección en los casos de violencia de género, así como de errores técnicos a la hora de valorar a las mujeres.
Lo cierto es que en el último año con datos completos, el 75% de las mujeres asesinadas no habían sido dadas de alta en el sistema, lo que prueba sus lagunas a pesar de la importante (y creciente) inversión del Gobierno.