Ábalos admite que consintió la filtración de una parte de sus mensajes con Sánchez
El exministro reconoce que dio una copia de sus chats de WhatsApp a alguien «de confianza», aunque solo los de 2023

El exministro de Transportes y diputado del Congreso de los Diputados José Luis Ábalos.
Se empieza a desvelar el misterio. El exministro de Transportes y diputado del Congreso de los Diputados José Luis Ábalos ha admitido que entregó a una persona de su confianza una parte de las conversaciones que mantuvo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante 2023, aunque asegura que no dio su consentimiento para que estos saliesen publicados en los medios de comunicación. Horas más tarde de que saliese esta primera información, el diputado ha asegurado que él no ha filtrado «nada» y ha hecho hincapié en que los chats con Sánchez demuestran que el presidente no «ocultaba las razones de mi cese por mi gestión como ministro».
En un mensaje publicado en su cuenta de ‘X’, Ábalos ha aclarado que no filtró “nada», sino que se limitó a “contrastar» la información que le llegó por parte de ‘El Mundo’. “Cuando el medio que los ha publicado me pide contrastar los whatsapps de 2023, no me opongo a su publicación porque entiendo que son de carácter positivo y los reconozco como tal”, ha explicado.
Además, ha hecho hincapié en que esos mensajes “demuestran que no es cierta la argumentación que usa la derecha y sus medios afines” de que Sánchez “ocultaba las razones de mi cese por mi gestión como ministro» y que su incorporación en las listas del PSOE para las generales de 2023 “no se debía a una intención espúrea” de aforarle para protegerle, “sino a un reencuentro en el contexto de una nueva etapa del PSOE”.
Eso sí, se desvincula por completo de la publicación del resto de las conversaciones, en concreto las que se desarrollan durante el año 2021. En el verano de ese año, Sánchez le destituyó como ministro aunque, según los citados mensajes, retomó el contacto con él poco después, en el mes de noviembre.
Ábalos subraya que todo el mundo se reía con las informaciones que afectaban a su intimidad y ahora se escandalizan ante estas nuevas informaciones. En todo caso, sostiene que los mensajes publicados por El Mundo son “una chorrada” y lo único que demuestran es la confianza que le tenía el presidente del Gobierno.
Entregó una copia de sus mensajes
Según ha informado La Sexta, el exministro ha reconocido que entregó una copia de sus mensajes de WhatsApp a alguien «de confianza», pero los circunscribe solamente a los de 2023 y niega estar relacionado con los chats publicados en 2021. Ábalos considera que lo publicado hasta el momento es «una chorrada» y que lo único que muestran es la relación de confianza que tenía con el presidente del Gobierno.
El ex secretario de organización socialista sostiene que lleva aguantando 17 meses de calvario, una «pesadilla» y que toda la avalancha de informaciones que se han publicado en su contra le han hecho sentirse «saturado, dolido e incómodo», tal y como informa el citado medio.
Sobre por qué guardaba sus mensajes de Whatsapp en discos duros, el exministro reitera que lo hacía para escribir sus memorias, ya que su estancia como ministro en el Gobierno es «historia de España». Asimismo, afirma que tenía ya ofertas de tres editoriales distintas para la publicación de su libro.
En sus declaraciones a La Sexta, el diputado subraya que ha aguantado demasiado y se refiere a informaciones que ha tildado de «mentiras» como las que ha publicado THE OBJECTIVE relativas a su estancia en el Parador de Sigüenza, donde hasta seis trabajadores han confirmado a este medio su presencia y relataron que en la habitación donde se alojó hubo «destrozos» y restos de droga.
El Gobierno lo ve enfadado con Sánchez y el PSOE
El Gobierno considera que José Luis Ábalos está enfadado con sus antiguos compañeros al sentirse abandonado ante las acusaciones que pesan sobre él, aunque siguen evitando señalarle como el origen de la filtración de sus mensajes con el presidente Pedro Sánchez.
En este sentido, fuentes del Consejo de Ministros piensan que Ábalos está cabreado con ellos porque considera que no le han defendido de los graves señalamientos de corrupción que le han situado como investigado por el Tribunal Supremo en el llamado caso Koldo, que investiga irregularidades en la compra de mascarillas durante la pandemia de covid-19.
La reflexión que hacen en el Gobierno –en plena semana de publicación de mensajes privados entre Sánchez y Ábalos– es que el exministro se considera víctima de una ‘vendetta’ y siente que no ha recibido ningún apoyo del Gobierno del que fue pieza clave.
Es más, las decisiones que han ido tomando en el PSOE, suspenderle cautelarmente de militancia, exigirle que entregue su escaño y finalmente expulsarle al Grupo Mixto en el Congreso le han perjudicado y complicado su defensa. Cabe mencionar que Ábalos ha podido ser investigado por el Supremo gracias al visto bueno del Congreso, incluidos sus excompañeros de la bancada socialista.
No obstante, el Gobierno se esfuerza, tanto en público como en privado, en no señalar a Ábalos como el que ha filtrado los mensajes en los que Sánchez carga contra los barones autonómicos, hace calificativos de miembros de su propio Gobierno y deja claro que recuperó la relación con su colaborador, solo unos meses después de cesarle.