El amigo de Sánchez que ayudó a Begoña con Reale toma el control total de su firma familiar
David Sanza, que medió para encontrar financiadores de la Cátedra, se hace socio único de su correduría

Ilustración de Kevin Borja.
David Sanza, el amigo de Pedro Sánchez que se involucró en la búsqueda de patrocinios para la cátedra que codirigía su mujer, Begoña Gómez, en la Universidad Complutense, acaba de tomar el control total de la compañía de seguros en la que trabaja desde hace más de veinte años.
El allegado de Sánchez se convirtió en el administrador y socio único de Sanza Correduría a principios de este agosto, según ha podido saber THE OBJECTIVE. La firma, de acuerdo con los datos registrales, realizó la semana pasada cambios en su organización, con los que transformó en sociedad con carácter de unipersonalidad. Tras esta modificación, Alfonso Sanza Santaolalla, que fundó este bróker en 1990, ha dejado por completo la empresa, y su hijo ha pasado a controlarla completamente a través de su holding, Mataka Directorship, que se decida a la asesoría fiscal y contable.
La amistad de Sanza con Sánchez se fraguó en la adolescencia, cuando ambos coincidieron en el equipo de baloncesto Estudiantes, club perteneciente al Colegio Ramiro de Maeztu. El compañero deportivo del presidente del Gobierno apareció en un programa de la Sexta en 2016 para darle ánimos y a pedirle que buscara una cancha cerca de la Moncloa, ya que estaba convencido de que iba a acceder pronto al poder. Algo que finalmente sucedió a mediados de 2018.

La relación de Sánchez con el corredor de Seguros no solo no ha perdido fuerza, sino que sus lazos se han venido estrechando. Hasta el punto que medió para que Begoña Gómez encontrara patrocinadores para poner en marcha la Cátedra de Transformación Social Competitiva y un máster en la Complutense en 2020. Un programa académico por el que la mujer del presidente del Gobierno está imputada, entre otros hechos, por presuntos delitos de apropiación indebida y corrupción en los negocios. Tal y como adelantó este periódico, tanto la Cátedra como el máster y una plataforma informática fueron registrados a su nombre en un domicilio de Pozuelo de Alarcón, donde la pareja residía antes de llegar a la Moncloa.
De acuerdo con las declaraciones de Ignacio Mariscal, el consejero delegado de Reale, una de las compañías que apoyó financieramente la Cátedra, fue Sanza el que intercedió y le puso en contacto con Begoña Gómez. El jefe de esta aseguradora en España así los explicó en su testificación ante el juez Peinado el pasado agosto.
Mariscal relató que Sanza «me llama para decirme: Ignacio, si no te importa, ¿podrías recibir a Begoña Gómez, que tiene un proyecto con la Complutense de transformación social y sabe que vosotros sois muy activos en esta materia». El consejero delegado de Reale dijo que sabía en el momento de aquella llamada que Gómez es la esposa de Sánchez y que se reunió con ella y con el amigo del presidente en las oficinas de su compañía semanas después.
En aquella reunión, según sus explicaciones, Gómez le propuso colaborar con su Cátedra y quien puso encima de la mesa las condiciones para el convenio que se estaba creando: cuatro años de duración y 15.000 euros anuales, es decir, un total de 60.000 euros, que Reale analizó, acabó aceptando y el propio Mariscal firmó.
En 2020, el amigo de Sánchez estuvo muy activo. No solo ayudó a la mujer del presidente del Gobierno a sacar adelante su proyecto, sino que logró alcanzar un acuerdo entre Sanza Correduría con varias patronales hoteleras de Canarias para dinamizar el turismo de la región en plena pandemia a través del desarrollo de un seguro que cubría riesgos de la covid. Los establecimientos pudieron así tener más clientes, pero desde el primer momento empezaron también a alojar a inmigrantes. La póliza sigue en vigor y, de acuerdo con distintas informaciones, se ha extendido a la Península vinculada a riesgos con los extranjeros que llegan a las islas y son repartidos por el resto del país.
Sanza, un año antes, había constituido Mataka Directorship con la que controla ya en su totalidad la compañía de distribución de seguros. La correduría declaraba unos activos valorados en 1,92 millones en 2023, últimas cuentas disponibles a través de Insight View, tras haberlos duplicado en dicho ejercicio. En ese año, las ventas de la empresa del amigo de Sánchez avanzaron un 31,5%, hasta los 1,24 millones, mientras que los beneficios totalizaron 28.457 euros frente a las pérdidas de 10.303 euros de 2022.