Abascal se vuelca con Extremadura: visita en una furgoneta hasta tres pueblos cada día
El líder de Vox se propone visitar la mayor cantidad posible de municipios durante la precampaña extremeña

El presidente de Vox, Santiago Abascal en Trujillo, Cáceres. | EP
Santiago Abascal se está volcando en la precampaña extremeña. El líder de Vox lleva ya casi un mes recorriendo en su furgoneta la región con distintos actos organizados estratégicamente para visitar la mayor cantidad de pueblos posibles. En este empeño, visita hasta tres al día. La agenda le lleva a atender a los medios de comunicación en un municipio, comer en otro y dar un mitin por la tarde en un tercero. De este modo, visita hasta tres lugares en un día. «Algunos de ellos llevan años sin ver a un dirigente político, o quizá no lo han visto nunca», subraya uno de los colaboradores de Vox, que resalta lo atinado de la estrategia.
Este lunes, el dirigente de Vox se dejó ver por Guadalupe, un pequeño municipio de 1.752 habitantes. En tan solo un mes, desde que el pasado 3 de noviembre iniciara la precampaña, Abascal ha pasado por Plasencia, Trujillo, Navalmoral de la Mata, Talayuela, Coria, Badajoz y Mérida, entre algunos de los 388 municipios extremeños. En todos ellos ha podido darse un baño de masas. La estrategia se corona con espacios pequeños para celebrar los mítines, de modo que siempre se produce la imagen de lleno absoluto, incluso con gente teniéndose que quedar en los aledaños, y con youtubers y reporteros que acompañan a Abascal en su famosa furgoneta para dar visibilidad a estas escenas.
Su esfuerzo evidencia, por un lado, la falta de baronías, deliberadamente buscada por Vox con el pretexto de garantizar la armonía del mensaje en todo el territorio, y por otro, que, como deslizan fuentes nacionales a THE OBJECTIVE, «el candidato es Santiago». En toda España, pero especialmente en Extremadura, en donde se ha escogido un candidato desconocido, Óscar Fernández, para ir al choque contra María Guardiola. El anterior presidenciable, Ángel Pelayo, fue descartado tras un interrogatorio a Pedro Sánchez en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado que no convenció en Bambú, 12.
Por lo pronto, la estrategia está resultando ganadora. Vox sigue subiendo en las encuestas y fuentes de la formación auguran un resultado cercano a los 12 escaños, lo que supondría más del doble de los cinco de los que disponen ahora. Las elecciones son de extraordinaria importancia para mostrar buena salud ante el ciclo electoral de 2026, un año en el que también habrá llamadas a las urnas en Castilla y León, Andalucía y, quizá, Aragón. También servirá para marcar músculo ante el PP.
Si el escenario termina siendo el que dibujan las encuestas, con una María Guardiola que necesita aún de los de Santiago Abascal con más fuerza incluso que en el 2023, Vox encarecerá su apoyo. Y lo hará sin miedo a una repetición electoral. Así lo ha repetido Abascal en precampaña: «Nosotros vamos a sacar el aro, y la señora Guardiola o pasa por el aro, o repite elecciones o pacta con el PSOE, porque si quiere aplicar las políticas migratorias y las políticas del Pacto Verde y las políticas de género, que le vaya a pedir el voto a Sánchez y a su corrupto de guardia en Extremadura, el señor Gallardo».
Vox y PP acaban de pactar en la Comunidad Valenciana, pero el partido se excusa en la urgencia de la reconstrucción tras la riada del año pasado, así como en que el caso de Juanfran Pérez Llorca era excepcional, pues ya había firmado un acuerdo presupuestario antes de la dimisión de Carlos Mazón. Sin embargo, en las comunidades que van ahora a las urnas no ha sido posible pactar las cuentas públicas. Es el ejemplo de Extremadura y Castilla y León, con relaciones especialmente tensas entre PP y Vox.
En ambos escenarios el candidato es lo de menos. De hecho, pese a que las elecciones en Castilla y León están cerca, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) aún no ha decidido a quién presentar, aunque los dos nombres que se repiten en las quinielas son Carlos Pollán, presidente del parlamento autonómico, y David Hierro, portavoz del grupo. En Andalucía, por otro lado, el nombre que figura en todas las quinielas es Manuel Gavira.
En el partido insisten en que «lo importante es el proyecto, no los nombres», y que «nadie es imprescindible». «Nuestra fortaleza», enfatizan, «es que defendemos el mismo mensaje en todos lados», en contraste con el Partido Popular, que vive en la «contradicción»: «Pacto verde, sí o no. Pacto migratorio, sí o no. No son cosas menores, y no puede haber un partido que tenga un pie en cada sitio».
