Auditel: la misteriosa caída de la firma española que se hizo de oro con la FIFA y LaLiga
Ejecutó obras en al menos 122 estadios de fútbol en todo el mundo y llegó a facturar 38 millones anuales. Ahora se encuentra en concurso de acreedores
Es la misteriosa historia del auge y posterior caída de una empresa española que entre 1995 y 2019 se adjudicó decenas de contratos de la FIFA, la UEFA y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para acometer obras de acondicionamiento en al menos 122 estadios de fútbol de medio mundo. Del Santiago Bernabéu a La Bombonera, pasando por decenas de campos en varios países de África y Latinoamérica. Su nombre es Auditel. Una firma que llegó a facturar 38 millones de euros anuales y que en 2020 se declaró en concurso de acreedores, dejando a deber seis millones de euros a proveedores, bancos y empleados que aún esperan cobrar. Una deuda entre la que se incluye casi medio millón de euros pendientes de pago a la Agencia Tributaria, según informes de la administración concursal remitidos al Juzgado Mercantil Número 1 de Madrid.
Detrás de esta empresa se encontraría Agustín Domínguez Esteban, exdirectivo de la LFP e hijo del histórico dirigente del Real Madrid y de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Agustín Domínguez Muñoz, según reveló la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en un informe del caso Lezo al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Domínguez fue entre el año 1996 y el año 2000 el administrador único de la Sociedad Española de Fútbol Profesional SA, una empresa de la LFP dedicada a la gestión de las instalaciones deportivas del fútbol español, según consta en el Registro Mercantil.
Justo en esa época, la empresa Audiovisuales y Telecomunicaciones SA, creada en 1994 y sociedad matriz de Auditel Ingeniería y Servicios SL, se llevó una adjudicación de la LFP para la instalación y mantenimiento durante diez años de los sistemas de megafonía, seguridad, circuitos cerrados de televisión y tornos de control de acceso en los 42 campos de fútbol de primera y segunda división. Documentos de la propia empresa, a los que ha tenido acceso este diario, confirman que entre 1996 y 2006 «Auditel ha diseñado y mantenido los sistemas de seguridad en todos los estadios de 1ª y 2ª división de la LFP». A partir de ahí llegarían un centenar de estadios más en el resto del mundo: cuatro en Argentina en 2002, nueve en Venezuela para la Copa América de 2007, el diseño e implementación de la Sala de Control y videomarcadores del Santiago Bernabéu, además de obras similares en estadios en Guinea Ecuatorial, Marruecos, Gabón, Qatar y Barbados, entre otros muchos países.
De facturar 38 millones a declararse en quiebra
El contrato para el mantenimiento de las instalaciones de los 42 estadios de primera y segunda división en España concluyó en el año 2006. Sin embargo, el éxito de Auditel para obtener contratos de la FIFA le llevó alcanzar su pico de facturación en el año 2010. En ese ejercicio registró ventas por valor de 38 millones de euros y un beneficio de 1,45 millones, según datos del Registro Mercantil a los que ha tenido acceso este diario a través de la herramienta Insight View. Su facturación cayó paulatinamente con el paso de los años. En 2016 aún registraba ventas por 21 millones de euros.
No obstante, la facturación de la firma cayó a la mitad el año siguiente, tras la publicación en la prensa de un informe de la Guardia Civil en el que se vinculaba a esta empresa con la supuesta intermediación para el cobro de comisiones con la FIFA y la UEFA. En febrero de 2020, antes de la pandemia, Auditel Ingeniería y Servicios SL se declaró en quiebra con una deuda de más de 6 millones de euros a acreedores.
Para entonces, esta compañía ya había sido condenada en firme en los tribunales por haber incumplido los pagos pactados con alguna de las empresas que subcontrató para llevar a cabo las obras en los estadios, según documentos judiciales a los que ha tenido acceso este diario. Además, acumulaba una deuda de 456.788,89 euros a la Agencia Tributaria. Y esto a pesar de que la empresa matriz de Auditel, Audiovisuales y Telecomunicación SA, tiene sus cuentas saneadas y un patrimonio neto de 29,02 millones de euros, con activos valorados en 29,32 millones, según sus cuentas de 2020.
Exdirectivos de la empresa consultados por este diario atribuyen la quiebra de Auditel, por un lado, a la «guerra de precios» y escasos márgenes de beneficio en el sector desde el inicio de la crisis de 2008 y a la pérdida de contratos importantes en España y otros países. Por el otro, achacan este declive al perjuicio que sufrió la compañía a raíz de las publicaciones que asociaban a esta empresa con el caso Lezo y con la intermediación para la obtención de contratos con la UEFA y la FIFA.
Trabajadores que se quedaron sin empleo tras la disolución de la firma, sin embargo, hablan de «un nivel de gastos a todo tren» por parte de altos cargos de la compañía durante la ejecución de las obras en el extranjero y destacan también que, en los años previos a declararse en concurso de acreedores, en muchas reuniones se hablaba de invitar a un palco que Auditel tenía en el Santiago Bernabéu a autoridades de instituciones deportivas de países extranjeros para intentar conseguir nuevas adjudicaciones.
El misterioso papel de un exdirectivo de LaLiga
Aunque el nombre de Agustín Domínguez Esteban no aparece entre los administradores o apoderados de Auditel en el Registro Mercantil, en 2016 la UCO intervino varias llamadas en las que el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González y su hermano Pablo mostraban interés en comprar Auditel. Buscaban, según la Guardia Civil, aprovechar la «función de mediador» de Domínguez Esteban «para el pago de comisiones (susceptibles de ser ilícitas) a diferentes dirigentes de instituciones deportivas». La UCO apunta en el informe al posible «pago de sobornos a directivos de estas instituciones a cambio de favorecer la contratación de los servicios de Auditel en el ámbito deportivo».
«Conoce al presidente de la FIFA, el de la UEFA, al de no sé qué, al de no sé cuántos, y todo ese chanchulleo», indicaba Pablo González en una de las conversaciones intervenidas. Los hermanos González intentaron hacerse con al menos un 50% de las participaciones de Auditel, las cuales valoran en aproximadamente 3 millones de euros. «A lo que Pablo contesta que tienen que valorar primero la inversión pero que la mayoría sería difícil porque Agustín Domínguez quiere seguir», señala el informe de la UCO. «Retomando Pablo el tema sobre Agustín Domínguez indica que le interesan únicamente los contactos que le pueda aportar ya que es una persona sin visión de negocio y que se ha centrado únicamente en el ámbito del deporte», añade.
Antiguos trabajadores de Auditel consultados por THE OBJECTIVE afirman que Domínguez acudía a los consejos de administración de la empresa y la plantilla le consideraba como el propietario de la firma a pesar de que la cabeza visible de la firma era Juan Luis Gutiérrez, un ex comercial de Phillips que primero actuó como director legal de Audiovisuales y Telecomunicaciones SA en sus inicios y que después fue nombrado presidente de Auditel Ingeniería y Servicios SL en 2007. Hasta esa fecha, Auditel operaba como una marca comercial de Audiovisuales y Telecomunicaciones SA.
En ese año es cuando se creó la sociedad Auditel Ingeniería y Servicios SL, participada al 99,9% por Audiovisuales y Telecomunicaciones SA y en un 0,01% por Tezenia SA, cuyo propietario era Miguel Ángel Spínola. Este último fue consejero delegado de Auditel hasta 2018, cuando fichó como directivo del Grupo Cobra. En las conversaciones del caso Lezo intervenidas por la Guardia Civil, Pablo González le comunicaba a su hermano que la intención de Juan Luis Gutiérrez era «sacar a Spínola de la sociedad». Este diario ha intentado contactar con Domínguez para recabar su versión, pero no ha obtenido respuesta. Gutiérrez ha declinado hacer comentarios.
El actual administrador de Audiovisuales y Servicios SA, empresa matriz y accionista mayoritaria de Auditel, es Francisco Javier Olmedo, que se sienta en el consejo de administración de otra empresa en la que figura como directivo Agustín Domínguez: Oil and Gas Capital SL. Ambos también coincidieron en el consejo de administración de la sociedad World Retail Store SL, empresa disuelta en el año 2018.