Guerra judicial en el caso Rubiales: intentan evitar que Manos Limpias controle la causa
La Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, que preside Miguel Galán, sospecha que Manos Limpias busca entorpecer y dilatar el caso
Batalla soterrada en los juzgados por el caso Rubiales. La Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte que preside Miguel Galán, el hombre por cuyas denuncias abrió diligencias de investigación la Fiscalía Anticorrupción, sospecha que la organización Manos Limpias está intentando dilatar y entorpecer las pesquisas contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Por ese motivo, según fuentes cercanas a él consultadas por THE OBJECTIVE, Galán presentó el pasado lunes una querella ante los juzgados de primera instancia e instrucción de Majadahonda pidiendo que sea uno de sus jueces quien investigue a Luis Rubiales y a Gerard Piqué por presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal.
La asociación dirigida por el también presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) centra su querella, a la que ha tenido acceso este diario, en cuatro asuntos que aparecen en los audios entre Rubiales y Piqué publicados por el diario El Confidencial.
Concretamente, en su escrito de 25 páginas, Miguel Galán solicita que se investiguen los contratos y presuntas comisiones por la celebración de la Supercopa en Arabia Saudí, el pago del alquiler de la vivienda de Rubiales en Madrid con fondos de la RFEF, el viaje a Nueva York junto a su novia y, por último, el presunto espionaje o grabaciones efectuadas a varios altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez.
¿Un «caballo de Troya» de Rubiales?
El excandidato a la presidencia de la RFEF ha hecho este movimiento, según fuentes de su entorno, ante el temor a que Rubiales esté utilizando a Manos Limpias como una suerte de «caballo de Troya» para hacer que la Fiscalía Anticorrupción pierda las riendas de la investigación. Una de las principales razones que le lleva a tener esa sospecha es que los presuntos delitos denunciados se habrían cometido en la sede de la RFEF, en el madrileño municipio de Las Rozas, por lo que entienden que el órgano competente para investigar el caso serían los Juzgados de Majadahonda.
Sin embargo, Manos Limpias presentó el pasado 23 de mayo una denuncia de 16 páginas ante los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. En ella, pedía investigar a Rubiales, Piqué, otro directivo de la RFEF y dos abogados por presuntos delitos de corrupción entre particulares, administración desleal y falsedad documental.
Si algún juez admitiese a trámite la demanda de Manos Limpias, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la Fiscalía Anticorrupción tendría que poner todas las actuaciones practicadas en manos del juez instructor. Esta situación es la que ha abierto la guerra judicial entre Miguel Galán y Manos Limpias.
Anticorrupción, a punto de perder la instrucción
La idea del presidente de CENAFE era que Anticorrupción siguiese al frente la instrucción del caso. De hecho, esa fiscalía especializada ya había interrogado el lunes al tío y exjefe de Gabinete de Rubiales, según reveló el diario El Mundo. El fiscal José Miguel Alonso se centra en esclarecer cómo fue el cobro de los 24 millones de euros que Piqué y su empresa Kosmos Global Holding S.L. presuntamente se embolsaron, después de que la denuncia interpuesta por Galán a raíz de los audios que hizo públicos El Confidencial señalara posibles delitos de corrupción.
No obstante, al ver el movimiento de Manos Limpias en plaza de Castilla, Miguel Galán ha decidido llevar a los juzgados de Majadahonda el caso, al entender que serían estos los competentes para instruir la causa y no los de Madrid. «Manos limpias está intentando entorpecer y dilatar el proceso, con una denuncia de 16 páginas basada en recortes de prensa, para quitárselo de las manos a la Fiscalía», insisten fuentes próximas a la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte que preside Miguel Galán.
Por el momento, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, aún se desconoce a qué jueces de Majadahonda y Plaza Castilla les tocará estudiar y decidir sobre la admisión a trámite de las querellas y denuncias presentadas por Miguel Galán y Manos Limpias.