La Fiscalía se opone a extraditar a México a una mujer que engañó a otras para prostituirlas
La acusada alega que la reclamación está instigada por su expareja. El Ministerio Público también duda de que estuviera en el hotel donde sucedieron los hechos
Una prostituta sube a un coche. | Albertari (Zuma Press)
México solicita a España la extradición de una ciudadana de nacionalidad venezolana. Está acusada de pedir a dos chicas a las que contrató como azafatas que mantuvieran relaciones sexuales con sus clientes. La mujer niega los hechos y asegura que las acusaciones están instigadas por su expareja. La Fiscalía duda de que estuviera en el hotel cuando sucedieron los hechos y se opone a la entrega. La Audiencia Nacional decidirá el asunto este lunes en una vista.
Los hechos tuvieron lugar en 2021. La mujer reclamada por las autoridades mexicanas concertó en agosto de ese año una cita con dos chicas que no aparecen ni identificadas ni enumeradas en los documentos oficiales para hacerles una oferta de trabajo como azafatas. Fueron contratadas para dos eventos que se celebraron en el hotel Presidente de México DF en septiembre.
Las diligencias a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE afirman que, una vez ganada la confianza de las chicas, la reclamada las volvió a citar en el mismo hotel en octubre. Una vez allí, presuntamente les pidió que subieran a sus habitaciones, donde les conminó «bajo amenaza» a mantener relaciones sexuales con dos de los asistentes al evento del mes anterior.
Una expareja en México
Los hombres habrían pagado por tales servicios a la acusada, algo que ella niega. Alega que las acusaciones están instigadas por su expareja, que la habría amenazado con vengarse por haber roto la relación. Su antiguo novio llegó a tener acceso al procedimiento antes de que fuese comunicado por vía oficial a la afectada. Incluso «hace alarde de sus contactos con autoridades supuestamente manejadas por él contra la reclamada».
La Fiscalía destaca «lo lacónico de los hechos imputados y la ausencia de datos incriminatorios más allá de la mera manifestación de los mismos sin la aportación de testimonios o indagaciones acerca de su presencia en el lugar de los hechos». El Ministerio Público evidencia que la reclamada no se encontraba en el hotel cuando se celebraron los eventos, ya que entonces estaba realizando un viaje por Europa.
«Teniendo en cuenta los datos fácticos de la reclamación extradiciones, la dudosa localización de la reclamada en el momento en el que las autoridades reclamantes la sitúan en México DF y la duda razonable acerca de la instigación de su expareja como motor de la acción, nos permite sostener que concurre causa para la denegación», afirma la Fiscalía en su alegación.
Las autoridades mexicanas solicitaron la entrega en octubre, un año después de los hechos que se le imputan. El Consejo de Ministros accedió a la petición en noviembre en virtud a la Ley de Extradición Pasiva y al Tratado de Extradición que opera entre ambos países desde 1980. La acusada se negó y tendrá que acudir a una vista que se celebra este lunes en la Audiencia Nacional.
Explotación sexual
Los hechos que se le imputan en México suponen un delito de trata de persona en su modalidad de explotación sexual agravado, penado en el artículo 13 de la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar Delitos en Materia de Trata.
En la legislación española supone un delito de prostitución y otro de explotación sexual previsto en el Código Penal, además de dos delitos de agresión sexual contra las jóvenes, por lo que concurre una doble incriminación normativa, vital para que se estudie la extradición.
