'Caso Mediador': «No le gustan las putas, lo que faltaba», así se desmoronó la trama de Canarias
En mayo de 2021 «la organización está en su ocaso», y la figura del ‘mediador’ Navarro Tacoronte está en entredicho porque «hay muchos empresarios disgustados»
El sumario del caso Mediador recoge a lo largo de sucesivos informes policiales como la trama, que estaría encabezada por el ahora exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes, el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas y el empresario canario Marcos Antonio Navarro Tacoronte, fue poco a poco perdiendo la confianza de los empresarios a los que se les pedía dinero a cambio de favores.
Según consta en esos oficios, en mayo de 2021 «la organización está llegando a su ocaso», y la figura del ‘mediador’ Navarro Tacoronte –que en conversaciones llega a aseverar que asesora a dos ministros– está en entredicho porque «hay muchos empresarios disgustados porque lo prometido por la trama no se ha cumplido y empiezan a trasladar sus quejas directamente a la cúpula».
Así queda reflejado en una conversación telefónica de Navarro Tacoronte con el último de los empresarios peninsulares que quiso lograr adjudicaciones en Canarias por medio de la trama, Raúl Gómez Rojo. Este empresario aportó cantidades por valor de 22.000 euros para entrar en adjudicaciones de obras en infraestructuras como puertos, puentes y carreteras.
Ambos discuten en mayo de 2021 por unos comentarios despectivos que ha hecho el empresario y le advierte de que ha grabado conversaciones con él. Gómez Rojo le echa en cara a Navarro Tacoronte que llevara a otro empresario, M.P., a un club de alterne cuando éste viajó a Madrid: «A M. no le gustan las putas joder (…), no le ha gustado nada el tema, ya lo que me faltaba».
Sin embargo, en conversaciones telefónicas anteriores, Gómez Rojo mostraba una predisposición absoluta a hacer negocios con la trama –la Policía asevera que fue el último empresario en entrar en la organización antes de que todo se desmoronara–.
Los políticos reciben «su bocata de calamares»
Tal es así que hasta explicaba en una ocasión como debían operar para hacerse con adjudicaciones en Canarias: «Se coge una empresa de prestigio y solvencia para poder ganar el concurso, (…) luego se hace una UTE en el que va con porcentaje pequeño una empresa local que es la que trae la obra. A través de esa empresa pequeña los políticos locales reciben su bocata de calamares o lo que tengan que recibir».
Navarro Tacoronte le da la razón en el ‘modus operandi’ y señala que así sí pueden lograr obras. Cabe recordar que este empresario quería entrar en Canarias para hacer negocios: «las intenciones y esfuerzos del investigado se centrarían (…) en obtener distintas contratas gracias a otros investigados», dicen los agentes.
Otro de los empresarios investigados que acabó renegando de la trama fue José Santiago Suárez Estévez, al que se referían como ‘José Drones’ –tenía una empresa de drones–, quien el 15 marzo 2021, «además de su descontento, deja claro en un mensaje a Navarro Tacoronte que era Curbelo –el exdiputado– quien estaba realizando su trámite de constitución de su filial de drones ZEC».
«Bueno Antonio, hoy ha pasado lo de siempre, el asesor me pide la factura y no puedo contarle mentiras, así que va a notificar que enviamos dinero a esas cuentas y no recibimos facturas. Yo no voy a tener problemas con Hacienda. Y respecto al negocio de Canarias, veo que no hay nada, voy a hablar con Juan Bernardo –el exdiputado– y que cancele la sociedad, que cobre lo que ha hecho y me devuelva el resto del dinero», señala en una conversación con el ‘mediador’ Navarro Tacoronte.
Montesdeoca: dos quesos y puros
De la misma forma, el empresario quesero al que la policía considera el primero en «formar parte de la organización», Alberto Montesdeoca, va poco a poco cambiando su parecer sobre los cabecillas de la misma. Hasta el punto de que el 15 de julio de 2021 acabó por escribir a Navarro Tacoronte que le había engañado. «Me has engañado, tengo que devolver todo», apuntaba refiriéndose a determinadas subvenciones recibidas.
A este empresario le había caído una sanción de más de 70.000 euros por irregularidades en su industria quesera y en 2020 la trama a través de Taishet Fuentes –director general de ganadería del Gobierno de Canarias– le ofreció echarle una mano y «archivar la sanción a cambio del pago de determinadas dádivas».
Tras varias reuniones, Navarro Tacoronte le llega a mandar un mensaje con una foto de sus quesos diciendo que ya la ha mandado a Madrid, y le da a entender que «los engranajes de la organización han empezado a moverse para ayudarle».
Es todavía 2020, y el quesero aun viajará a Madrid para ver al general y, como era habitual, tuvo que llegar con regalos: «Dos quesos y los puros» para Espinosa Navas. La causa de esta reunión era que el guardia civil, en teoría, le iba a ayudar a colocar sus quesos en los supermercados ‘Spar’.
«Tenemos 5.000 bolígrafos»
En el marco de los favores a Montesdeoca, se produce una conversación entre el sobrino del exdiputado socialista y Navarro Tacoronte en el que confirman que han recibido 5.000 euros del empresario quesero: «Tenemos cinco mil bolígrafos para el equipo de fútbol de la quesería Montesdeoca y 10.000 de Antonio Bautista».
En el sumario queda reflejado asiduamente cómo debían proceder los empresarios ante el general encausado. Le tenían que agasajar con regalos cuando le visitaban en Madrid. Estos eran dispares y podían ir desde una botella de vodka a una caja de puros o un lote de quesos. En el sumario se recoge que por ejemplo la relación entre Espinosa Navas y el empresario Bautista Prado arranca «con una caja de puros».
Los investigadores recuerdan en sus oficios que «en el ámbito de la corrupción pública, como sucede en el presente caso, gestos como éste denotan que el interés mostrado por el empresario persigue una finalidad para cuya consecución debe atravesar esta fase de engrasamiento, en la que el funcionario a su vez se ofrece».
El general, llegado el momento, no solo recibía regalos sino que exigía otro tipo de prebendas, como que le fuera entregada una Tarjeta Correos prepago MasterCard. Se la reclamó a Navarro Tacoronte en diciembre de 2020, y le llegó a increpar: «Mira, ¿te crees que soy gilipollas?, me bloqueaste la tarjeta de ‘papá’, que no soy tonto».