Un grupo de prostitutas pagará la multa a una periodista que publicó tuits contra Ábalos
Cristina Seguí fue condenada a indemnizar con 6.000 euros al exministro de Transportes por «intromisión ilegítima en su derecho al honor»
José Luis Ábalos y Cristina Seguí. | The Objective
Las trabajadoras del sexo salen en defensa de Cristina Seguí. La periodista fue condenada a indemnizar a José Luis Ábalos con 6.000 euros por «intromisión ilegítima en su derecho al honor» tras publicar varios tuits contra el exministro de Transportes. Astras, la asociación de prostitutas que amenazó con dar los nombres de los diputados que tenían como clientes si les prohibían ejercer, se ha ofrecido a pagar la multa. La iniciativa partió de su presidenta, Susana Pastor, para quien «condenar a alguien que llamó putero a una persona que supuestamente contrató servicios sexuales es un despropósito».
La periodista valenciana publicó diversos tuits contra Ábalos entre diciembre de 2020 y abril del año siguiente. El Juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid la condenó el pasado noviembre, pero la sentencia no es firme. Su abogado recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial de Madrid al considerar que era necesario hacer un ejercicio de ponderación entre el derecho a la libertad de expresión y las fronteras que limitan los derechos fundamentales.
Seguí mantuvo que sus manifestaciones eran «veraces», pero la jueza recordó que el derecho al insulto no existe. En sus publicaciones, la periodista critica a Ábalos por estar 40 años «lamiendo nalgas en el aparato del partido, sindicatos y entidades separatistas de Valencia». Le acusa de enchufar «a una hermanísima» en el Servicio Valenciano de Empleo y Formación, de tener una amante boliviana «traída para las funciones propias», de comprar un doctorado y de falta de higiene.
La petición de Ábalos
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE sostienen que Seguí, una de las fundadoras de Vox, deslizó en sus tuits que el dirigente socialista era «un putero». La demanda fue admitida a trámite en junio de 2021, un mes antes de que Ábalos abandonara el Gobierno.
Su defensa pedía una indemnización de 40.000 euros, que se eliminaran los mensajes, que publicara la sentencia en un periódico de difusión nacional y que Seguí se abstuviera de hacer manifestaciones semejantes en el futuro. La jueza condenó a la periodista a suprimir los tuits y abonar 6.000 por los daños causados.
La condenada considera que los mensajes no son «querellables» y que se trata de un castigo exagerado. A expensas de la decisión que tome la Audiencia Provincial de Madrid, Seguí puede respirar aliviada. La Asociación Astras se ha ofrecido a pagar la indemnización a Ábalos con un ingenioso sistema.
La presidenta de la organización creó varios grupos de WhatsApp y expuso el asunto. En cada uno de ellos hay más de 450 prostitutas dispuestas a aportar 20 euros para sufragar la sanción. Una cantidad que superaría con creces la cifra que debe abonar Seguí a Ábalos en concepto de indemnización.
«Una burrada de multa»
«Las chicas están indignadas porque a un cliente no se le pueda llamar putero», admite Pastor. En su opinión es «un despropósito» condenar a una persona «por dar información». La presidenta de Astras sostiene que se trata de «una burrada de multa» y lo contrapone a los 50 euros con los que fue condenado un cliente de su local por darle un puñetazo «cuando intenté que no agrediera a una de las chicas».
Pastor afirma que han decidido apoyar a Seguí porque la comunicadora es muy importante para el colectivo de trabajadoras del sexo, al que siempre ha apoyado. Repetirán la acción con otros periodistas que sean «perseguidos» por «contar la verdad».
«Estoy muy agradecida con estas mujeres que salen a trabajar en condiciones indignas por culpa de los mismos políticos que consumen su servicio. Tienen mucha más dignidad que cualquier feminista del Ministerio de Igualdad que gana 100.000 euros al año», relata Seguí a este diario.
Pastor ya amenazó a finales de año, en pleno debate sobre la abolición de la actividad sexual retribuida, con dar los nombres de los diputados que contratan prostitutas si acababan aprobando la ley. «Si a los políticos no les importa la vida de las 150.000 familias que viven a día de hoy en el sector de la prostitución, ¿por qué nos va a importar a nosotras los problemas que ocasionemos?». Y continuó: «Son unos hipócritas: los que nos quieren prohibir ejercer en libertad son clientes nuestros».
