Negreira estaba incapacitado por trastorno de la personalidad mientras asesoraba al Barça

El árbitro José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, se encontraba incapacitado de forma permanente y en grado «de absoluta» y con un trastorno de la personalidad mientras ocupaba el cargo en la máxima autoridad de los colegiados españoles. En un documento consultado por THE OBJECTIVE se recoge, además, que cobraba una prestación de más de 1.200 euros al mes desde 1995.

El texto cuenta con el membrete del Ministerio de Trabajo y de la Seguridad Social y recoge la información personal de Negreira así como las lesiones que le han llevado a solicitar a la Administración Pública la declaración de incapacidad, que viene acompañada de una ayuda mensual. Las lesiones físicas que padece el colegiado afectan a la columna vertebral, con varias vértebras dañadas, y el texto añade que padece un trastorno «orgánico de la personalidad».

El colegiado habría sufrido un traumatismo craneoencefálico que le habría provocado esta situación. Fuentes médicas consultadas por THE OBJECTIVE sostienen que este incidente pudo haber afectado a la zona subcortical del cerebro, causando esta situación.

Negreira siguió en el CTA a pesar de la incapacidad

Resulta interesante conocer que Negreira pidió la incapacidad en 1995, tres años después de haber abandonado los campos de manera oficial pero cuando todavía ocupaba un puesto en el CTA. En la revisión de la incapacidad que se le realiza en 2004 y en el que se le añade una prestación mensual de 1.240,03 euros por el agravamiento de las lesiones que padece.

El colegiado abandonaría la vicepresidencia de la máxima autoridad de los árbitros en España en el año 2018, por lo que ocupó el puesto durante más de 14 años (desde esta revisión) con estas lesiones y cobrando dinero público. Durante este periodo ya cobraba del F.C. Barcelona por los informes arbitrales a través de la empresa Dasnil 95, a través de la cual se sospecha que ingresó 7,5 millones de euros.

En su declaración ante la Agencia Tributaria, el propio Negreira advertía que no cobraba nada por su labor en el CTA porque «ya tenía mi empresa y cobraba del Fútbol Club Barcelona» por prestar asesoramiento arbitral.

La relación entre ambas partes terminó de forma abrupta en 2018, cuando Enriquez Negreira abandonó la vicepresidencia del comité, dando paso al conocido como ‘caso Negreira‘. A través de dos burofax advirtió al club catalán de las acciones que estaba dispuesto a tomar por los impagos e incluso amenazaba con tirar de la manta y revelar «las irregularidades» de las que había sido conocedor mientras trabajaba con la entidad.

El diario El Mundo revela que el proceder del árbitro consistía en agasajar a los árbitros que dirigirían los partidos de los blaugranas con viajes, comidas e incluso tostadoras. Además, Libertad Digital desveló en exclusiva algunos de los informes que realizaba el excolegiado, que destacan por su sencillez y por estar plagados de faltas de ortografía (algo sorprendente por su elevado coste para las arcas del equipo).