Un informe internacional sitúa a España con el menor riesgo terrorista de los grandes de la UE
El documento destaca que los atentados en el mundo han descendido un 38%, aunque advierte de que ahora son más mortíferos: mueren 26 personas de media
Riesgo bajo. Un informe internacional sitúa a España en el puesto número 60 en cuanto a impacto del terrorismo, cinco por debajo del anterior estudio. En ese ranking nuestro país está por debajo de las grandes potencias de la UE: Francia, Alemania e Italia. Pero también de EEUU. Lo lidera por cuarto año consecutivo Afganistán, aunque el epicentro de esta lacra se encuentra en el Sahel, que registra el 43% de las muertes por terrorismo en el mundo. El documento destaca que los atentados han descendido un 38%, aunque advierte de que ahora son más mortíferos: mueren 26 personas de media.
El Índice Global de Terrorismo 2023 está editado por el Instituto para la Economía y la Paz, un laboratorio de ideas independiente con sede en Sidney (Australia). Se trata de un informe anual que recoge información de Dragonfly, una base de datos sobre actividad terrorista en todo el mundo. El estudio incluye 163 países, de los que 121 no registraron ninguna muerte por esta causa en 2022.
El informe subraya que el año pasado los ataques terroristas se cobraron 6.701 vidas, un 9% menos que en 2021. Los atentados también disminuyeron y se situaron en 3.955, principalmente por la caída de los conflictos en Oriente Medio y Afganistán, donde fueron asesinadas 866 personas en 2022. Un dato demoledor que le hace liderar el ranking de este particular informe por cuarto año consecutivo, a pesar de que las muertes por esta causa en ese país descendieran un 58%.
El impacto terrorista
España ha bajado cinco puestos y ahora ocupa el número 60. Está por detrás de las principales potencias europeas. El país del viejo continente que resulta peor parado en el ranking de impacto terrorista es Francia, al que los expertos ubican en el lugar 34 de la tabla, dos por encima respecto al año pasado. Le sigue un puesto por debajo Alemania, lo que supone que ambos países están ante un riesgo medio. Italia ocupa el número 53.
No son las únicas potencias occidentales peor posicionadas que España. En la lista también aparecen por delante de nuestro país Chile (17), Turquía (23), Israel (25), Estados Unidos (30), Grecia (31), Reino Unido (42), Rusia (45) y Canadá (54). El ranking lo lideran los países del Sahel y Oriente Medio.
Tras Afganistán se encuentran, por este orden, Burkina Faso, Somalia (que ya fue tercero el año pasado), Mali, Siria, Pakistán, Iraq, Nigeria, Myanmar y Níger. Los grupos más mortíferos continúan siendo el Estado Islámico y sus afiliados. La región del Sahel es ahora el epicentro del terrorismo.
Esta región del África subsahariana registró el año pasado más muertes por esta causa que Asia, Oriente Medio y África del Norte juntas. Una lacra especialmente significativa en el Sahel en los últimos 15 años, con un aumento del 2.000%. Un asunto que se explica por la situación política de la región, que agrava el problema: solo desde 2021 se han registrado seis golpes de Estado, cuatro de ellos exitosos.
Terrorismo nacionalista
En Occidente el número de ataques terrorista continúa en descenso desde 2017. El año pasado se registraron 40 atentados, lo que supone una disminución del 27% respecto a los 55 que tuvieron lugar en 2021. Sin embargo, el número de muertes se duplicó: de nueve a 19, más de la mitad en EEUU. En Europa, los extremistas islámicos perpetraron dos atentados en 2022. El terrorismo por motivos ideológicos continúa siendo el más común, mientras que el religioso ha bajado un 95%.
El último Índice Global de Terrorismo dedica un capítulo al terrorismo nacionalista en Occidente, ya que el informe no se limita al año pasado, sino que hace un balance que se remonta a 2007. Desde entonces, esta forma de violenta se ha cobrado 19 muertes en Europa: 10 en Reino Unido, siete en España y dos en Francia.
El grupo separatista más letal en ese periodo fue ETA, responsable de 70 ataques y ocho muertes. La última víctima mortal, un gendarme francés, tuvo lugar en 2010. El IRA y sus grupos disidentes reconocieron 62 ataques, mientras que el Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) fue responsable de 37. La banda terrorista vasca anunció el cese de la actividad armada en 2011 y se disolvió hace un lustro.
El informe revela datos interesantes, muchos de ellos aportados por expertos. Nathalie Goulet, senadora francesa especializada en temas terroristas e impulsora de una comisión parlamentaria para investigar la lucha contra las redes yihadistas, afirma que estos grupos se financian gracias a la falsificación de productos de marca y su venta al público. Una forma de conseguir dinero en la que incluye a ETA.
Falsificación de productos
«Al comprar una camiseta de cocodrilo falsa en un mercado marroquí o turco, un bolso de diseño falso en una playa del sur de España o unas zapatillas deportivas de marca aun precio imbatible en la parte trasera de un camión es posible que, sin saberlo, esté financiando una red terrorista», advierte Goulet.
Pone como ejemplo a los hermanos Kouachi, los yihadistas que asesinaron a 11 personas en 2015 en el ataque a la revista satírica Charlie Hebdo. «Se ganaban la vida con el tráfico de drogas y con el comercio de zapatillas Nike falsificadas», insiste la senadora. Y continúa: «Está comprobado que ETA controla el tráfico de ropa y bolsos en el sur de España». Para ello utiliza tiempos verbales en presente.