Puigdemont volverá a España en plena campaña si la Justicia europea falla a su favor
Junts ve opciones de que el TGUE otorgue la inmunidad al ‘expresident’. Su regreso puede hacer saltar por los aires las campañas de ERC y Pedro Sánchez
El expresidente de la Generalitat y actual eurodiputado por Junts, Carles Puigdemont. | Europa Press
Carles Puigdemont planea regresar a España en plena campaña electoral del 23-J. El expresidente de la Generalitat de Cataluña y actual eurodiputado espera que el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) falle en su favor el próximo 5 de julio y reconozca definitivamente su inmunidad en todo el territorio europeo. Si sus deseos y pronósticos se cumplen, informan fuentes de Junts per Catalunya a THE OBJECTIVE, pocos días después volvería a Cataluña. Lo haría coincidiendo con el inicio de la campaña de las elecciones generales convocadas por Pedro Sánchez para el próximo 23 de julio.
El propio expresidente de la Generalitat anunció la semana pasada que el TGUE había fijado para el 5 de julio la sentencia en la que se decidirá sobre su inmunidad. Fuentes del independentismo consultadas por este diario aseguran que Puigdemont, al que nunca ha dado la razón ese tribunal europeo, cree que esta vez sí recibirá un fallo favorable. De cumplirse sus pronósticos y reconocerse su inmunidad como europarlamentario, añaden desde Junts, el Tribunal Supremo estaría obligado a retirar «en cuestión de horas» la orden nacional de detención que pesa sobre el expresidente de la Generalitat por participación en el procés independentista del 2017.
La sentencia del TGUE, que es la primera instancia judicial europea, llega tras las vistas celebradas a finales de noviembre del año pasado a instancias del exmandatario catalán. El tribunal, que tiene sede en Luxemburgo, dictará dos sentencias: una sobre la decisión del Parlamento Europeo de no defender a los eurodiputados de Junts; y la otra sobre la inmunidad, que es la que podría llegar a tener efectos sobre un eventual retorno de Puigdemont a Cataluña.
Puigdemont y la sentencia del TGUE
Consultado por este diario, el abogado del expresidente de la Generalitat no ha querido hacer declaraciones sobre los planes de regreso de su cliente. Otras fuentes aseguran que Puigdemont se muestra en esta ocasión más optimista de cara al fallo del TGUE por dos razones. Por un lado, cree que el tribunal de Luxemburgo reconocerá que quien ha solicitado el suplicatorio sobre la inmunidad de Puigdemont al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, no es el juez preestablecido por ley. Para ello, se amparan en el auto dictado el pasado mes de enero por Llarena tras la derogación de la sedición y la reforma de la malversación.
En ese escrito, el magistrado dejaba en suspenso las órdenes europeas de detención a la espera de la decisión del TGUE y ya señalaba que la derogación de la malversación creaba «un contexto cercano a la despenalización» para los líderes del procés que están pendientes de un eventual enjuiciamiento por el referéndum del 1-O. Es el caso de Puigdemont, pero también de los eurodiputados Toni Comín y Clara Ponsatí. Esta última, sobre la que pesaba aún una orden nacional de detención y solo estaba acusada de un delito de desobediencia, fue arrestada y puesta en libertad horas después a instancias del Tribunal Supremo tras regresar a España el pasado mes de marzo.
La otra cuestión por la que se muestran optimistas desde el entorno del expresidente de la Generalitat es que ya en mayo de 2022 el TJUE dio la razón a Puigdemont y decidió devolverle provisionalmente la inmunidad europarlamentaria, reconociendo una presunta falta de imparcialidad de los eurodiputados que promovieron el otro suplicatorio sobre esta cuestión: el ponente Angel Dzhambazki y el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, Adrián Vázquez (Ciudadanos).
La Eurocámara, en el proceso, alegó que Puigdemont accedió al escaño de eurodiputado «probablemente de forma ilegal» después de que así lo permitiera su entonces presidente, David Sassoli, tras el fallo favorable a Oriol Junqueras de la justicia europea de diciembre del 2019.
Vista en el Tribunal Supremo
Las mismas fuentes consultadas por este diario señalan que su vuelta a Cataluña podría incluso adelantarse si se produjese un giro de los acontecimientos la próxima semana en el Tribunal Supremo. La Sala de lo Penal del Alto Tribunal celebrará el próximo 8 de junio una vista para decidir sobre el último recurso de revisión planteado por Puigdemont y los demás huidos del 1-o tras la reforma del Código Penal.
En su recurso de apelación, la defensa de Puigdemont reclama que se deje sin efecto la orden nacional de busca, captura, detención e ingreso en prisión -que considera «radicalmente nula» como consecuencia de su inmunidad como eurodiputado- y que se declare que se vulneraron los derechos del expresidente catalán. «La pelota está en el tejado del Supremo, si los jueces decidiesen levantar la orden nacional de detención en virtud de la reforma del Código Penal aprobado por el Gobierno de Sánchez con el apoyo de ERC, su regreso podría ser antes de las elecciones», apuntan desde Junts.
Llarena tuvo que revisar los casos de Puigdemont y los otros procesados huidos del procés -los ex consejeros Toni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsatí, y la secretaria general de ERC Marta Rovira– a raíz de la reforma del Código Penal que derogó el delito de sedición y modificó el de malversación. El magistrado también desestimó los recursos de las acusaciones, tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado, que pedían que procesara a Puigdemont por un tercer delito: desórdenes públicos agravados. Sin embargo, el líder independentista volvió a impugnar, lo que ha propiciado que se celebre el próximo martes esta vista en fase de apelación, donde el tribunal decidirá si ratifica o corrige la decisión de Llarena.
En caso de que la decisión del Supremo y la sentencia del TGUE sea adversa para los intereses del expresidente catalán, le queda la posibilidad de presentar un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), la segunda instancia de la justicia comunitaria, que también tiene sede en Luxemburgo. Esta última ya falló a favor de mantenerle la inmunidad de forma cautelar hace justo un año, y de dejar sin valor las órdenes europeas de detención emitidas por el instructor Pablo Llarena de forma cautelar, después de que el expresidente catalán hubiera sido detenido y luego puesto en libertad en Italia en septiembre del 2021. Esta situación, frenaría los planes de Puigdemont y le impediría regresar a España antes del 23-J.
Arruinar los planes de Sánchez
Una eventual vuelta de Puigdemont a España tendrá consecuencias sobre la campaña que plantean el resto de formaciones políticas. En especial, la de ERC y la del PSOE. Los de Oriol Junqueras buscan mantener los puentes con los socialistas y, como avanzó THE OBJECTIVE, sus malos resultados en las municipales no iban a provocar un cambio de rumbo en su vía de diálogo con el Estado. No obstante, un éxito del ahora eurodiputado Puigdemont ante la Justicia europea podría dar empuje a Junts frente a ERC en su particular pugna por ocupar la hegemonía en el espacio nacionalista.
En este escenario, el PSOE de Pedro Sánchez también puede verse perjudicado. Los socialistas han basado parte de su estrategia en vender «desinflamación» en Cataluña, y primeras espadas del partido han subrayado «el fin del procés» gracias a su llegada a Moncloa. En este sentido, es contraproducente para sus intereses que el movimiento independentista vuelva a agitar las calles con la presencia de Puigdemont en suelo catalán. Una campaña con el independentismo vivo -y que se siente ganador en Europa- puede alentar el voto en contra del PSOE fuera de Cataluña y, al mismo tiempo, perjudicar las opciones del PSC en las generales.
