La Asociación de Fiscales pide la dimisión de García Ortiz en plena polémica de Delgado
La organización acusa al fiscal general del Estado de «manipular» por asegurar que una predecesora realizó nombramientos una vez convocadas las elecciones
Delgado felicita a García Ortiz en su toma de posesión. | Eduardo Parra (Europa Press)
La carrera fiscal acorrala a Álvaro García Ortiz. La mayoritaria Asociación de Fiscales ha solicitado este miércoles la dimisión del fiscal general del Estado por «facilitar una información intencionadamente manipulada» y desacreditar a su predecesora Consuelo Madrigal al asegurar que había realizado nombramientos discrecionales tras la convocatoria de elecciones generales. La organización sostiene que esta maniobra es una excusa para nombrar a toda costa a Dolores Delgado como fiscal de Sala de Memoria Democrática.
En un comunicado al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la asociación asegura que «ningún fiscal general había anticipado, con burda maniobra, un Consejo Fiscal ya convocado solo para hacer unos nombramientos». García Ortiz adelantó la reunión prevista para el 19 de junio a este jueves. Lo hizo apenas dos horas después de que Pedro Sánchez anunciara el adelanto electoral para que los trámites administrativos de las propuestas no se vieran entorpecidos.
«El fiscal general del Estado ha equiparado el anuncio de elecciones generales con la convocatoria oficial del proceso electoral para intentar justificar situaciones que no son comparables», insiste la nota de la Asociación de Fiscales, que cuenta con seis de los 12 representantes en el Consejo Fiscal. En su opinión, esta maniobra supone «el deterioro de la imagen institucional del Ministerio Fiscal», ya que la reunión estaría encaminada a promocionar a Delgado a un nuevo cargo.
Sucesor de Delgado
García Ortiz sostiene que Madrigal realizó varios nombramientos discrecionales antes de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, entre ellos varios fiscales del Tribunal Supremo, el teniente fiscal de la inspección o el fiscal superior de Cantabria. La reunión tuvo lugar el 20 de octubre. Una decisión que, según el fiscal general del Estado, también tomó otra predecesora, María José Segarra.
La organización afea a García Ortiz que haya superado los límites al utilizar los canales de comunicación propios de la institución «para responder una cuestión particular (…) faltando al mínimo rigor de quien se supone es un jurista de reconocido prestigio».
«Es público y notorio que plazas tan relevantes como las de fiscal de Sala Anticorrupción, Audiencia Nacional y Unidad de Apoyo fueron convocadas a propuesta del siguiente fiscal general del Estado, José Manuel Maza», asegura la Asociación de Fiscales. La posible designación de Delgado ha soliviantado a la carrera fiscal, que ha propuesto en masa que se posponga la reunión de este jueves. Algunos, incluso han llegado más lejos.
Salvador Viada, único representante de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), ha remitido una carta a García Ortiz para demorar los nombramientos hasta el día 19 e introducir en el orden del día un debate sobre la posible incompatibilidad de Delgado con el puesto que aspira por un conflicto de intereses. Este estaría motivado por su relación sentimental con el exjuez Baltazar Garzón, que preside una fundación dedicada a combatir la impunidad de las violaciones a los Derechos Humanos.
Conflicto de intereses
El representante de APIF subraya en la misiva que «está en juego» conocer si concurre un posible conflicto de intereses entre la aspirante al cargo y su pareja, que realiza una actividad que incluye las funciones que la ley atribuye al fiscal de Sala de Memoria Democrática. Viada considera que el Consejo Fiscal tiene una «competencia decisoria» para dictaminar la concurrencia de incompatibilidades, según lo establecido en el artículo 58 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
Al puesto de fiscal de Sala de Memoria Histórica y Derechos Humanos, creada con la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática, aspiran cuatro candidatos. La favorita es Delgado, que ascendió a la máxima categoría de la carrera fiscal en septiembre. Aunque en octubre debía reincorporarse a su plaza en la Audiencia Nacional, su sucesor en el cargo la promovió a fiscal de Sala del Tribunal Supremo, lo que generó un gran descontento en el Ministerio Público.
