La Justicia obliga a readmitir e indemnizar a una empleada que orinaba en los útiles de cocina
La empresa descubrió que a la empleada orinaba en estos objetos debido a las cámaras de seguridad que instaló sin avisar
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha declarado improcedente el despido de una empleada en 2018 de una cafetería de la empresa Neurocroissant Ibérica SA, de Barcelona que orinaba sobre sobre los utensilios de la cocina. Es más, el tribunal ha obligado a la empresa a readmitirla por vulnerar su intimidad y a pagar una indemnización de 25.000 euros.
La empresa en la que trabajaba se ha visto obligada a readmitir a la empleada por violar su intimidad al ser descubierta realizando sus necesidades en los recipientes de cocina, que después remojaba con agua y los usaba para depositar utensilios que al final servía a los clientes.
La cafetería contaba de cámaras en la zona de atención al público, según explica el tribunal, pero estas no estaban situadas en la parte del obrador. El propietario de la cafetería decidió colocarlas por todo el local debido a las sospechas que tenía porque solía faltar dinero en uno de los puntos de venta. Fue en ese momento durante la revisión de las cámaras para comprobar si se había realizado algún robo cuando se percataron de que la empleada orinaba en los utensilios.
La empresa denunció que la trabajadora había incurrido en una falta grave y había roto el principio de buena fe, abusando de la confianza al orinar sobre utensilios de cocina.
La decisión del tribunal tomada se fundamenta en que no se avisó a los empleados de que se habían colocado cámaras en la zona del obrador y, además, al ser una zona donde los trabajadores se cambiaban de ropa antes y después de su turno, ese espacio debería haber estado libre de videovigilancia, según recoge EFE.