Bárcenas se 'vengó' del PP con los SMS de Rajoy tras denegarle una 'sala VIP' en prisión
El abogado Gómez de Liaño reclamó sin éxito un «locutorio especial» para trabajar con su cliente en Soto del Real
Dos palabras encabezan el epígrafe de aquella carta, remitida por fax: «Muy urgente». Era el sábado 13 de julio de 2013. El entonces abogado de Luis Bárcenas escribía directamente al Secretario General de Instituciones Penitenciarias, según consta en la misiva a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Pedía que le habilitaran un «locutorio especial» para poder ver a su cliente aquella tarde en la prisión de Soto del Real y preparar la declaración que tendría que realizar ante la Audiencia Nacional como investigado por el caso Gürtel 48 horas más tarde. No hubo respuesta y al día siguiente el diario El Mundo publicó una serie de mensajes de texto (SMS) entre el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el propio extesorero del PP. Entre ellos, el famoso «Luis, sé fuerte».
El abogado y exjuez Javier Gómez de Liaño, enviaría una segunda carta al Ministerio del Interior el mismo día en que se publicaron los SMS, el domingo 14 de julio de 2013. Esta vez, el fax iba dirigido al exministro Jorge Fernández Díaz, para quien la actual abogada de Bárcenas pide 40 años de cárcel por el presunto espionaje y el supuesto intento de robo de los papeles del extesorero del PP en el ‘caso Kitchen’. «Cúmpleme remitirle copia del escrito que a las 13.30 horas de ayer envié al Secretario General de Instituciones Penitenciarias», comienza ese segundo fax dirigido a Fernández Díaz por Gómez de Liaño. El abogado ha solicitado llamar a declarar recientemente a tres antiguos miembros de la cúpula del ex ministro del Interior en el marco de la pieza 36 del ‘caso Villarejo’, reabierta el pasado mes de febrero y en la que se investigan supuestas presiones y extorsiones al abogado y exjuez para que silenciara las filtraciones de Bárcenas mientras estaba en prisión.
«Como podrá comprobar, no se trataba de pedir nada excepcional sino de que, en la medida de lo posible, pudiera facilitarse la preparación de la declaración que don Luis Bárcenas habrá de prestar mañana ante el Juzgado Central de Instrucción número 5», añadía Gómez de Liaño en su fax a Fernández Díaz el mismo día en que se publicaron los SMS entre Rajoy y Bárcenas. Además, en su escrito al entonces ministro del Interior, el abogado del extesorero del PP se desmarcaba implícitamente de cualquier sospecha ante la filtración. Comunicaba al ministro que había tenido conocimiento de que otro abogado (cuya identidad no revela) había acudido una semana antes a ver a su cliente, y a él sí se le permitió iniciar la reunión con Bárcenas en un locutorio especial.
Bárcenas presionó al exministro
«No es el silencio del señor Yuste lo que me mueve a escribirle sino que, en contraste con mi petición, ayer tarde, supe que el pasado 8 de julio recibió la visita de un letrado que compareció como ‘expresamente llamado’, y que ese encuentro comenzó celebrándose no en uno de los locutorios habituales, sino en un locutorio especial, lo cual representaba un trato tan anómalo que hubo que corregirlo», agregaba el abogado de Bárcenas.
En la carta, además, Gómez de Liaño advertía sus primeras sospechas de que las comunicaciones en prisión entre su cliente y los abogados de su despacho podían estar siendo intervenidas. Y expresaba su «preocupación» tras conocerse que Instituciones Penitenciarias había impuesto una prohibición excepcional a los visitantes de la prisión de Soto del Real, entre ellos a la mujer de Bárcenas. Desde ese sábado no se permitía acceder con papel ni bolígrafo a los familiares de los internos.
Aquel fax a Fernández Díaz concluía «con el ruego» al exministro de que impartiese «las instrucciones necesarias para que la comunicación» que esa misma tarde iba a mantener con su cliente «se desarrolle en el marco de la estricta legalidad». No sería la última carta que el abogado de Bárcenas envió al entonces ministro del Interior mientras su cliente estaba en la cárcel de Soto del Real, según documentos a los que ha tenido acceso este diario.
Segunda carta a Fernández Díaz
Casi dos años después, el 26 de enero de 2015, el exjuez y abogado Javier Gómez de Liaño advirtió a Fernández Díaz de que estaba dispuesto a «ejercer acciones legales» por el «retraso injustificado en la puesta en libertad» del extesorero del PP. La Audiencia Nacional había decretado la excarcelación de Bárcenas cuatro días antes. «A tenor de la información que he recibido, pudo constituir una prolongación ilícita de la privación de libertad del señor Bárcenas, además de una desobediencia abierta a la resolución judicial», indicaba Gómez de Liaño en su segunda carta al exministro.
«En esta situación, antes de ejercer las acciones legales que procedan he considerado conveniente dirigirme a V.E. en la confianza de que pueda ofrecerme las razones o motivos que expliquen hechos tan grave», concluía el abogado del extesorero del PP. Fuentes conocedoras de esas comunicaciones, afirman que Fernández Díaz nunca contestó a las cartas enviadas por el ahora exletrado de Bárcenas. Sí lo hizo el jefe de gabinete del exministro, según consta en otro de los escritos enviados por Gómez Liaño al Ministerio del Interior un día después, el 27 de enero de 2015, en referencia a las presuntas irregularidades sufridas por Bárcenas en relación a un retraso de cuatro horas y 43 minutos el día de su puesta en libertad.
No serían los únicos encontronazos entre Gómez de Liaño y el exministro del Interior. En septiembre de 2013, el abogado y exjuez apuntó también en público a Fernández Díaz y al entonces secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, como supuestos responsables por la difusión en La Sexta de unas imágenes del extesorero del PP en el interior de la cárcel de Soto del Real.
Investigan presiones a Gómez de Liaño
Aunque han pasado diez años, el envío de los fax que desvela este diario adquiere relevancia debido a la reapertura de la pieza 36 del caso Tándem. Según avanzó El Periódico de España, Gómez de Liaño acaba de solicitar al magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que cite a declarar a tres integrantes de la cúpula del Ministerio del Interior de Fernández Díaz: el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, el exdirector de la Policía Nacional Ignacio Cosidó y el ex jefe de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional Eugenio Pino.
En la mencionada pieza separada del caso Villarejo se investiga si «personas vinculadas al Partido Popular» encargaron al comisario jubilado unos servicios dirigidos a la «obtención de informaciones relativas a Luis Bárcenas y a su entonces abogado defensor, Javier Gómez de Liaño, que pudieran ser utilizadas para presionar a ambos y evitar que pudiesen difundir datos comprometedores para ese partido».
Durante su declaración ante la Audiencia Nacional, revelada por la Cadena SER, Gómez de Liaño aseguró que sufrió una «persecución» desde que su despacho asumió la defensa del matrimonio de Luis Bárcenas y Rosalía Iglesias. Apuntó a María Dolores de Cospedal como supuesta promotora de las acciones para presionarle. Entre otras, mencionó la presencia de moteros con cascos a la puerta de su despacho controlando entradas y salidas, fake news en diarios de tirada nacional sobre un presunto delito de blanqueo, impulsar una petición de entrada y registro en su despacho profesional o, incluso, agentes del CNI abordando a una de sus secretarias.