Escándalo en la empresa pública Emfesa: el 17% de su personal es fruto del nepotismo
El director general de esta sociedad ha colocado a una docena de familiares y amigos
Hay empresas que son una gran familia. En el caso de Emfesa, una sociedad pública vinculada a Adif, lo es en sentido literal. En ella trabajan el hermano y el sobrino de Koldo García, que da nombre a la trama que, presuntamente, se lucró con contratos públicos por la venta de mascarillas. No son los únicos. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que por la compañía han pasado, al menos, una docena de familiares y amigos de su director general, Vicente Calzado, y de otros directivos. La cifra supondría el 17% de su actual plantilla.
La Guardia Civil detuvo el pasado 20 de febrero a cinco personas por cobrar supuestas comisiones irregulares con los contratos adjudicados por la administración pública para la compra de tapabocas durante la pandemia. Entre los arrestados se encontraban varios empresarios; Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos; y su hermano Joseba. La trama se reunía habitualmente en la marisquería La Chalana y entre los participantes en los encuentros figura el director de Emfesa, según los informes policiales.
Calzado fue nombrado director de Emfesa por los socialistas en noviembre de 2011, poco antes de las elecciones generales. Los trabajadores le acusan de nepotismo. Incluso se han registrado denuncias por este asunto ante el Canal Ético de Adif, que confirmó que la entidad no contaba con un procedimiento interno para la contratación del personal, ya sea indefinido o temporal, y que iba a «proceder a la implementación de un procedimiento específico».
El hermano de Koldo
Emfesa cerró 2022 con 70 empleados, lo que supuso un aumento del 162% respecto al año anterior, según datos de Insight View. Los empleados fijos apenas suponen el 25% de la compañía. El salario medio es de 47.680 euros brutos al año. Joseba García, hermano del asesor de Ábalos, lleva un lustro ligado a compañías públicas del Ministerio de Transportes. Comenzó en Ineco a principios de 2019, donde estuvo trabajando con «un contrato temporal de asistencia técnica a Adif» hasta finales de octubre de 2021, según fuentes de la empresa.
Cuatro meses más tarde lo fichó Emfesa, donde continúa. Desempeña labores de brigada de limpieza en Vitoria, donde fue detenido el 20 febrero. La compañía, a través del Portal de Transparencia, ha rechazado informar de sus emolumentos al considerarlo «un dato personal» según lo establecido en el Reglamento general de protección de datos. No obstante, señala que los trabajadores que ostentan esa categoría profesional ganaron casi 31.000 euros el año pasado.
Los investigadores sostienen que tanto Joseba como su hijo Aner habrían comenzado a trabajar en la sociedad vinculada a Adif gracias a la mediación de Koldo, que llegó a ser consejero de Renfe y vocal del Consejo Rector de Puertos del Estado, de donde partieron los primeros contratos de mascarillas bajo sospecha. Las contrataciones de personas cercanas en Emfesa no acaban ahí.
Las fuentes consultadas advierten de que, al menos una docena de personas se habrían beneficiado de su proximidad al director y a otros altos cargos de la empresa pública. Una portavoz de Adif esgrime que se tratan de datos confidenciales que no puede ofrecer. Emfesa ni siquiera respondió las cuestiones planteadas por este diario.
«Los enchufes» del director
Calzado habría incorporado a seis personas de su confianza en la empresa vinculada a Adif: A. J. M. G, hermano de su esposa; A. M. G., primo de esta; C. J. C, marido de la hija (varias contrataciones); R. M. G., primo de su mujer; R. G. E., amigo de la familia; y otro primo de su esposa ya fallecido. «Los enchufó porque eran familiares de su actual pareja», lamenta un trabajador de la compañía.
Otro de los directivos que habría utilizado su influencia en Emfesa para contratar a personas cercanas sería su gerente de administración y control de gestión, José Antonio Espejo. Su recomendación habría servido para fichar a su hijo Alejandro Espejo, administrativo dependiente del gerente comercial, y a la novia de este. Otras de las personas que ingresaron en la empresa pública a dedo sería L. M., hermana de la gerente de gestión, Raquel Millán.
Los trabajadores de Emfesa consultados por este diario reconocen que el proceso de contratación no estaba regulado y que, cuando hacía falta a alguien para desempeñar una tarea concreta se hablaba en la casa y se ofertaba a sus conocidos. Algunos empleados denunciaron ante el Canal Ético que «en ningún momento» se estudiaba la idoneidad del candidato o su valía laboral y que se hacían «sin oferta pública (…) y simplemente por elección del director general».
«En la referida contratación del personal indefinido se cumplió la obligación establecida sobre la necesidad de abstención en caso de vínculos familiares con los participantes del procedimiento y en la contratación de personal temporal existe una bolsa de trabajo, si bien el procedimiento debe desarrollarse formalmente por escrito», respondió Adif. No obstante, la empresa pública reconoció la necesidad de implantar «un procedimiento específico».
Citas en La Chalana
El director de Emfesa mantenía contacto con Koldo. Ambos se reunieron en La Chalana, una marisquería situada en Chamartín, el pasado 2 de noviembre. El encuentro comenzó pasadas las 15.15 horas y contó con la presencia de una tercera persona, según un informe de la Guardia Civil al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. No era la primera vez que se veían. Los investigadores han constatado al menos otros dos encuentros en ese local: el 8 y el 15 de febrero de 2023.
En la cita de noviembre, Calzado relevó en la mesa a Juan Manuel Gómez García, subsecretario de Transportes. Un cargo que mantiene a pesar de haber reconocido que sacó documentos del ministerio para entregárselos a Koldo. El traspaso se produjo 20 días antes de que Óscar Puente fuese nombrado ministro. El exalcalde de Valladolid ha respaldado públicamente a Calzado, Gómez García y al presidente de Adif, Ángel Contreras, los tres altos cargos que se vieron en La Chalana con el presunto cerebro de la trama de las mascarillas.