Venezuela retiene los teléfonos móviles y otras pruebas del guardia civil clave en la trama Koldo
Un juez español ha solicitado la entrega inmediata y en sobre cerrado del material incautado
Los responsables de la trama Koldo supuestamente supieron que la Guardia Civil tenía pinchados sus teléfonos gracias al comandante Villalba, destinado a Venezuela. | Ilustración de Alejandra Svriz
El Gobierno de Venezuela retiene información trascendental, contenida en dispositivos móviles y discos duros, para el avance de la investigación del caso Koldo. Los registros realizados en Caracas a finales del pasado marzo en el apartamento, el trastero y la oficina del comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, quien supuestamente habría informado a Koldo García del trabajo de sus compañeros relacionado con la trama, se saldaron con la incautación de un dispositivo GPS, tres teléfonos móviles y dos discos duros. Este material permanece en manos de las autoridades bolivarianas pese haber sido requerido por el juez Ismael Moreno.
Villalba, premiado con un destino muy bien remunerado en la Embajada de España en Venezuela, fue detenido y puesto en libertad a principios de marzo. Está investigado por cohecho y delitos de organización criminal en una pieza del caso Koldo. Gracias a su puesto como agregado de Interior en Venezuela, del que ya ha sido cesado, disponía de pasaporte diplomático. Este documento, que le fue retenido tras su detención, conllevaba la exención de la mayoría de los controles de aeropuerto, entre otros beneficios.
Según una providencia a la que ha accedido THE OBJECTIVE, el 21 de marzo fue librada una comisión rogatoria a Venezuela para registrar la vivienda del agente. Asimismo, se solicitaba que fuera autorizada la intervención en esta diligencia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El registro se produjo el 27 de marzo, pero no se permitió intervenir a los agentes de la UCO. Sí lo hicieron policías venezolanos, que se limitaron a informar sobre el número de los dispositivos incautados, básicos para investigación del caso Koldo.
Datos clave de la trama Koldo
España además ha reclamado que se proceda a la entrega de los efectos intervenidos a la Embajada del Reino de España en Caracas. El objeto es remitirlos al Juzgado Central de Instrucción número 2. Resulta evidente el temor de que sean manipuladas pruebas o se pierdan dispositivos. Por eso, Madrid ha solicitado que los efectos sean entregados en sobre cerrado «o de forma que se impida cualquier manipulación».
De mismo modo, se ha requerido la autorización del desprecinto, apertura, acceso, clonado, extracción de datos y
custodia de copia de trabajo en sede policial de los objetos intervenidos. Se trata, señala la diligencia, de localizar documentos, archivos electrónicos, programas informáticos, fotografías, vídeos, agendas, correspondencia electrónica, conversaciones y comunicaciones, y cualquier otro análogo que pudiera tener relación con los hechos investigados.
¿El perfil idóneo?
El pasado 20 de marzo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cesó al comandante Villalba de su puesto como agregado de Interior en la embajada de Venezuela en Caracas. Pese a todo, en una reciente respuesta parlamentaria, el Gobierno ha defendido su designación inicial, incluso tras constatarse los vínculos con Koldo García. Ante una pregunta del Grupo Parlamentario Vox, el Ejecutivo asegura que para la designación de Villalba Carnerero se valoraron positivamente sus años de carrera profesional.
En este sentido, el Gobierno se refiere a varias tareas de responsabilidad. Entre estas destaca «su amplia trayectoria en el área de terrorismo en los años que ha estado adscrito a la Jefatura de Información». «Igualmente», continúa el Ejecutivo en su respuesta a Vox fechada el 11 de abril, «se apreciaron a su favor las diversas funciones asumidas ya sea de mando y dirección, inteligencia y formación, como gestión de fuentes, análisis de conducta y otras tareas operativas y técnicas propias del ámbito de la Jefatura de Información y la Inteligencia». También menciona que se tuvo en cuenta su conocimiento de inglés y francés, así como su título Máster en Dirección y Gestión de la Seguridad de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima) y cursos específicos del ámbito de la Información.
