El ex jefe de gabinete de Illa medió para que la trama Koldo lograra una licencia de fármacos
El asesor de José Luis Ábalos tiró de Víctor Francos para conseguir la acreditación para comercializar medicamentos
Víctor Francos, el exministro Salvador Illa y Koldo García. | Ilustración de Alejandra Svriz
La pandemia abrió un abanico de posibilidades a la trama Koldo. El negocio comenzó a principios de 2020 con la venta de mascarillas a distintas administraciones públicas y continuó con un proyecto para realizar pruebas PCR. El asesor del exministro José Luis Ábalos tuvo un papel vital, ya que era el encargado de mediar con los responsables políticos. Un método que también usó para conseguir una licencia como bróker de medicamentos, una acreditación necesaria para comercializar fármacos de uso humano. En esa operación tuvo como aliado a Víctor Francos, jefe de gabinete de Salvador Illa en el Ministerio de Sanidad.
Koldo García inició en octubre de 2020 los trámites para que Fertinvest, una de las empresas vinculadas a Víctor de Aldama, fuese inscrita en el Registro de entidades de intermediación de medicamentos. El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revela que el asesor de Ábalos logró involucrar en la operación a Francos, entonces jefe de gabinete del actual presidente de la Generalitat. Desembarcó en septiembre, meses después de las polémicas adjudicaciones de mascarillas a Soluciones de Gestión.
Aldama se apoyó para hacer negocios en sus socios Ignacio Díaz Tapia, Javier Serrano y César Moreno, también detenidos en febrero. Los investigadores consideran que incluso ayudaron al empresario a despatrimonializar sus bienes en España. Todos ellos conformaban un grupo de WhatsApp para comunicarse. Díaz Tapia envió un audio el 15 de octubre de 2020 en el que recordaba a Moreno «lo del bróker» y le informa que ese día iba a ver a K [en referencia a Koldo García según los investigadores] para que «nos den de alta».
El papel de Koldo
«Puede anticiparse como Tapia contaría con su colaboración para acelerar la inscripción en dicho registro y, de esta forma, obtener la correspondiente licencia para operar», afirma el informe de la UCO al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Moreno remite al grupo un formulario de inscripción y Díaz Tapia le comunica que «se lo dejo hoy en su despacho». Los agentes deducen que se refiere a que va a dejar el documento a una tercera persona, concretamente al asesor de Ábalos.
Unas horas más tarde, Díaz Tapia se pone en contacto con Aldama para indicarle que ya había salido de una reunión y le adelanta que todo había salido bien. Además, remitió el formulario de inscripción relleno y escaneado. Koldo García asume la gestión de la operación a mediodía de ese 15 de octubre. Para eso se persona en el despacho del comisionista de las mascarillas adjudicadas a Soluciones de Gestión, que ya había recibido el documento vía telemática.
Por la tarde, el asesor de Ábalos envía un mensaje a Francos para mantener una reunión el día siguiente. Dicho y hecho. Las conversaciones intervenidas por la UCO constatan que el encuentro se produjo el 16 de octubre. Horas después, Díaz Tapia manda un whatsapp a sus socios para informarles de que «la semana que viene somos bróker de medicamentos». Y añade: «Me acaba de confirmar».
La correlación de mensajes se produjo minutos después de que Aldama enviara a Koldo García el documento con los datos de Fertinvest para su inscripción en el registro de medicamentos. Francos reenvió una serie de whatsapps e imágenes al asesor de Ábalos el 14 de enero de 2021, apenas unas semanas antes de que Illa dimitiera para encabezar la candidatura del PSC a las elecciones regionales de Cataluña. Su llegada se produjo justo el año anterior, unas semanas antes de que comenzara la pandemia.
Los mensajes de Francos
La primera imagen que compartió Francos fue el modelo 317 de Fertinvest, correspondiente a la tasa de prestación de servicios y realización de actividades en materia de medicamentos y productos sanitarios. El documento está fechado el 15 de octubre de 2020, el mismo día en que Díaz Tapia y Aldama recurren a Koldo García para que les ayude en la gestión, advierten los investigadores de la Guardia Civil.
Los agentes de la UCO sostienen que el segundo mensaje parece que fue enviado originalmente a una persona llamada «Mireya» y su interlocutor le comunica varias vicisitudes relativas a la inscripción de Fertinvest en el registro de medicamentos. A continuación, el director de gabinete de Illa reenvía otra imagen a Koldo García: el mismo documento que rellenó Moreno y que fue remitido a Díaz Tapia y Aldama.
Francos continúa informando a los miembros de la trama, a los que envía el siguiente mensaje: «Esto me dice Chus Lamas». Lo acompaña con un emoticono de una mano con el dedo pulgar señalando hacia arriba. La Guardia Civil identifica a la persona a la que alude como María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos desde 2018. Los investigadores sostienen que la inscripción como bróker fue posible gracias a la intermediación de Koldo García.
«En ese momento, y al menos desde octubre de 2019, Aldama habría realizado contraprestaciones económicas a Koldo García», insiste el informe de la UCO. Las investigaciones de esta unidad demuestran que el antiguo asesor de Ábalos habría actuado «en beneficio» del comisionista de la trama de mascarillas. Un modus operandi que también siguieron en el presunto fraude de los hidrocarburos, por el que el empresario se encuentran en prisión preventiva.
Versiones contradictorias
Tras la marcha de Illa a Cataluña, Francos, que llevaba cinco meses como jefe de su gabinete, fue nombrado secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública por Miquel Iceta. Al cambiar de cartera, el dirigente catalán volvió a confiar en él y le nombró secretario general de Cultura. En junio del año pasado, el Consejo de Ministros le designó presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), teniendo que lidiar a finales de agosto con el caso Rubiales.
Francos dimitió como presidente del CSD por sorpresa el pasado diciembre aludiendo a «razones profesionales». Antes pasó por la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, donde contradijo la versión de Illa. Mientras el exministro aseguró que no atendió al asesor de Ábalos, su director de gabinete reconoció que se había reunido dos veces con él en la sede ministerial y que le ofreció empresas que consideraba solventes para comprar mascarillas. No obstante, él le habría remitido a la línea de contratación oficial.
