La trama Koldo pretendía llevar el negocio de las PCR a Italia con la ayuda de una ministra
Los socios de Aldama consiguieron contratos para hacer pruebas de antígenos en Canarias y en Baleares
La trama Koldo puso sus ojos en el mercado internacional. Tras el pelotazo de las mascarillas, sus miembros intentaron abrir nuevas vías de negocio con las pruebas PCR. Consiguieron contratos en Baleares y Canarias, aunque su anhelo pasaba por dar el salto al extranjero, como acreditan los mensajes intervenidos a los socios del empresario Víctor de Aldama. Uno de sus hombres de confianza, con los que conformó el grupo de WhatsApp 4 mosqueteros, llegó a compartir un pantallazo en el que una tercera persona le invita a acompañarle a conocer a «la ministra que nos va a poner en contacto con el ministro de Salud de Italia».
Aldama se apoyó en sus socios Ignacio Díaz Tapia, Javier Serrano y César Moreno, también detenidos en febrero, para desarrollar sus negocios. Los investigadores consideran que estas tres personas ayudaron al comisionista de la trama Koldo a despatrimonializar sus bienes en España a través de un complejo entramado. Sus conversaciones revelan transacciones económicas para dificultar la trazabilidad del dinero obtenido con la venta del material sanitario vía Pronalab, un laboratorio de análisis clínico con sede en República Dominicana.
El grupo aspiraba a expandirse por otros países. Prueba de ello es la imagen que envía Díaz Tapia al chat que comparten a las 18.08 horas del 28 de diciembre de 2020. Se trataba de un extracto de la conversación que había mantenido con un interlocutor llamado Pedro. Este le preguntaba que dónde estaba, porque él se encontraba en la clínica. «Quiero que conozcas a la ministra que nos va a poner en contacto con el ministro de Salud en Italia», le relata. Sin embargo, no hay evidencias que la trama Koldo consiguiera acceder a Roberto Speranza, que dejó el cargo en octubre de 2022.
La mediación de Koldo
El whatsapp al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE forma parte de los mensajes aportados por la Unidad Central Operativa (UCO) al juez que instruye el caso Koldo en la Audiencia Nacional. Está incluido en un hilo en el que los socios de Aldama hablan del negocio de las PCR. «Nos queda mirar los no residentes, Guardia Civil y Air Europa. Y preparar la factura de esta semana cuando termine el lunes. Van a por 200 antígenos hoy por la mañana a la clínica», explica Díaz Tapia a sus compañeros a través del chat.
El socio de Aldama sorprende a sus colegas con el pantallazo. En ese momento existen 11 ministras en el Gobierno, aunque ninguna de ellas es titular de Sanidad. El departamento está dirigido por Salvador Illa, pero el trámite con su homólogo italiano, Roberto Speranza, iba a realizarlo una mujer. El actual president fue relevado un mes más tarde por Carolina Darias, que entonces dirige Política Territorial. En ese Ejecutivo se encontraban Carmen Calvo, Teresa Ribera, Nadia Calviño y Reyes Maroto.
La trama Koldo observaba con expectación los acontecimientos en Italia, que vivió una situación dramática durante la pandemia. De hecho, el 19 de marzo de 2020 se convirtió en el país con más muertes por covid-19 tras superar a China. Cuando se produce la conversación entre los socios de Aldama intervenida por la UCO volvía a atravesar un momento delicado. Los contagios se multiplicaron en la segunda ola y eso obligó al primer ministro Giuseppe Conte a decretar fuertes restricciones el 17 de diciembre.
Este diario no ha conseguido comprobar si la trama Koldo logró introducirse en el mercado italiano. Donde sí lo hizo fue en México y República Dominicana. Los socios de Aldama cuentan con cinco empresas en la isla caribeña, clave en el lavado de dinero. Entre las sociedades destaca Pronalab. El grupo desarrolló un entramado de test PCR en España gracias a Fertinvest Consulting y Eurofins Megalab, que realizaban pruebas a la ciudadanía y, gracias a ello, consiguieron mantener relaciones con entes públicos.
Pruebas a Ábalos
La UCO recalca que, en más de una ocasión, dieron respuestas a las necesidades de realizar test de manera urgente que tenía la trama Koldo. Los investigadores señalan que le realizaron test PCR gratuitos en mayo de 2021 a la que fuese directora de la Guardia Civil María Gámez y a su hija. El propio Díaz Tapia facilita a sus compañeros los datos del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y de su asesor para que les realizaran un informe «negativo» de covid-19.
Koldo García fue vital para que la trama consiguiera acceder con sus pruebas de antígenos a Canarias y Baleares. El asesor de Ábalos envió un mensaje el 17 de agosto de 2020 a Ángel Víctor Torres, entonces presidente de Canarias y ahora ministro de Política Territorial, para presentarle el proyecto que había ideado Megalab para facilitar vuelos «seguros». En el texto le aseguraba que el asunto era «muy interesante» y que el titular de Transportes tenía «conocimiento».
Días más tarde, el 25 de agosto, Díaz Tapia mandó un mensaje a Torres para presentarse. El 28, otro socio de Aldama, César Moreno, comentó en un grupo de WhatsApp que el presidente de Canarias no había dicho nada, a lo que Díaz Tapia contesta que lo van a llamar ese día y que «lo dan por hecho». Según la Plataforma de Contratación del Sector Público, el Servicio Canario de Salud adjudicó tres contratos por un valor total de 5,3 millones de euros a Megalab para la realización de pruebas PCR.
Un modus operandi que Koldo García repitió en Baleares, al conectar con la presidenta regional, Francina Armengol. La actual presidenta del Congreso le facilitó el contacto de la consejera de Salud balear, que días más tarde escribe al asesor del exministro para decirle que va a ver a Díaz Tapia. Megalab consiguió un contrato de 1,1 millones para realizar pruebas PCR.