Condenado a 12 años de cárcel por un atropello mortal a la salida de una discoteca en Zaragoza
La Audiencia halla culpable al conductor de acabar intencionadamente con la vida de un joven y en estado de embriaguez
El autor del atropello durante el juicio celebrado en noviembre en la Audiencia de Zaragoza. | Aragón TV
La Audiencia de Zaragoza ha condenado a un conductor a la pena de 12 años y seis meses de prisión por un delito de homicidio, en su modalidad de dolo eventual, otro delito de homicidio con dolo eventual, en grado de tentativa, y otro delito de conducción con manifiesto desprecio a la vida de los demás, concurriendo la circunstancia atenuante de embriaguez.
Además, le priva además del derecho a conducir durante 10 años. Los hechos ocurrieron el 27 de febrero de 2022, en las cercanías de una gasolinera en la Avenida de los Pirineos, en la capital aragonesa, contra un grupo de cuatro jóvenes que acababan de salir de la discoteca Supernova, en la avenida de José Atarés. Uno de ellos, Álvaro, resultó muerto, y Paula, herida.
El Tribunal del Jurado, tras evaluar las evidencias, concluyó que el acusado condujo su vehículo de manera recta y consciente de que impactaría directamente contra el grupo de jóvenes. A pesar de tener la oportunidad y el tiempo suficiente para evitar el desastre, el conductor optó por continuar su trayectoria, aceptando las posibles consecuencias fatales de sus actos. Esta decisión refleja un claro desprecio por la vida de los demás, según se estableció en el juicio.
Respecto a las víctimas, el Tribunal reconoció que el acusado no tenía la intención directa de matar a Álvaro o de herir a Paula, pero estaba plenamente consciente de las altas probabilidades de que ocurriera un fatal desenlace debido a su imprudente manera de conducir. Además, se destacaron las secuelas psíquicas sufridas por otra joven, Karen, quien presenció el atropello y la agonía de su amigo.
Compensación por daños psicológicos: el juez presidente dictaminó una indemnización de 19.492,85 euros para Karen, reconociendo el impacto emocional y psicológico derivado del incidente. El magistrado subrayó que los daños psicológicos sufridos por Karen fueron una consecuencia directa del trágico fallecimiento de Álvaro.
Posibilidad de apelación: la sentencia puede ser objeto de recurso de apelación ante la Sala de Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón. Los implicados tienen un plazo de diez días para presentar su apelación, buscando una revisión del caso o una modificación de la sentencia impuesta.
