La Guardia Civil vincula al socio de Aldama con el narcotráfico a través de 'Los Miami'

Los tentáculos del narcotráfico alcanzan las tramas de hidrocarburos. Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE señala que el empresario Claudio Rivas, socio de Víctor de Aldama, se apoyó en dos miembros de Los Miami durante su etapa al frente de Gaslow, una de las operadoras por las que está siendo investigado en la Audiencia Nacional. Se trata de Jesús de Gregorio y Emilio Carrillo. Los investigadores también han detectado que el comisionista se reunió el pasado 2 de octubre con el histórico narco español Florencio Carlos F. G., conocido como don Carlos.

El juez Santiago Pedraz investiga a Rivas y a otros dirigentes de Gaslow por un supuesto fraude en el pago de impuestos que ascendería a 136 millones de euros. Los investigadores dividen la actividad de la operadora en tres periodos. En el primero, entre finales de 2018 y septiembre del año siguiente, la compañía estuvo dirigida por Javier García y sus socios. A continuación estuvo controlada por Antonio Rodríguez Estepa que, en junio de 2020, dejó la «dirección directa» en manos del socio de Aldama.

Rivas vino acompañado de De Gregorio y Carrillo, sus hombres fuertes en la suministradora Keep it Save y en la comercializadora Bludger Combustibles, germen de Villafuel, la empresa clave en el fraude de 231 millones de euros por el que están siendo investigados Aldama y su socio.

Aldama y Rivas

Tanto De Gregorio como Carrillo contaban con «numerosos antecedentes policiales» cuando se incorporaron a la dirección de Gaslow. La UCO señala supuestos delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos sobre particulares, extorsión y delito de constitución, dirección y coordinación de organizaciones y grupos criminales.

Los investigadores relacionan a ambos con Los Miami, una organización criminal que fue juzgada hace ahora dos años. Los 81 procesados fueron condenados entre diez meses y cinco años y medio de prisión y multas cercanas a los 85 millones de euros por delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y falsedad documental.

Los líderes de Los Miami eran los hermanos López Tardón, que contaban con una infraestructura para introducir la droga en España, Colombia y Estados Unidos, donde cumple cadena perpetua Álvaro, el mayor de la familia. También está acusado de intentar asesinar a un policía en España, haber ordenado dos homicidios y de amenazas de muerte a su mujer. Las fuentes consultadas subrayan que tanto De Gregorio como Murillo tenían «un papel residual» en la organización.

A pesar de la salida de Rodríguez Estepa de la dirección de Gaslow, los investigadores afirman que siguió ejerciendo un control indirecto a través de personas de su entorno. Estos seguían en la operadora junto al grupo liderado por Rivas, en el que se incluían los miembros de Los Miami. La UCO señala que De Gregorio, junto al socio de Aldama, y Carrillo, bajaban el precio de los hidrocarburos a través de Keep it Save, que arrastraba en 2020 un presunto fraude cercano a los 48 millones de euros.

Inhabilitación de Gaslow

Carrillo y De Gregorio están identificados como jefes de lo que algunos de sus empleados denominan «el grupo NUWA», que aglutina a Keep it Save, Bludger y otras sociedades que se utilizaron para operativas compatibles con el blanqueo de capitales. El Ministerio de Transición Ecológica inhabilitó a Gaslow como operador de hidrocarburos en octubre del año pasado, aunque la UCO ya había desarticulado su actividad en julio de 2021.

Rivas acudió a declarar el pasado lunes en la Audiencia Nacional por el caso Gaslow. El socio de Aldama negó que tuviera algo que ver con la trama que se había orquestado para defraudar el IVA en el sector de los hidrocarburos. Ese día también estaba citado De Gregorio, que se acogió a su derecho a no declarar argumentando que su defensa no había podido estudiar la causa. No obstante, avanzó que más adelante solicitaría ofrecer declaración voluntaria.

El caso Gaslow es previo a que estallara la trama de Villafuel, por la que Rivas y Aldama pasaron unas semanas en prisión provisional. Los investigadores sostienen que la primera sirvió como germen, ya que ambos empresarios habían comenzado a poner en pie una nueva estructura disponiendo de Have Got Time como suministradora y de Combustibles Lucinala y Villafuel como comercializadoras. El comisionista habría tirado de sus contactos políticos para conseguir que esta última lograra una licencia con «un claro propósito instrumental».

La estrategia diseñada por Rivas, y en la que habría participado Aldama, partió de la firma de un contrato con la operadora el 21 de mayo de 2021. Have Got Time, administrada por Leonor González, hija de Carmen Pano (la empresaria que aseguró haber llevado 90.000 euros a la sede del PSOE por indicación del comisionista), comenzó a operar en el sector y a generar «miles de euros en fraude de IVA». A través de esa empresa se realizó la compra de un chalé en la costa gaditana que habría disfrutado el exministro José Luis Ábalos.

Las conexiones de Rivas y su socio con el narco no se limitan a los miembros de Los Miami que dirigieron Gaslow. La UCO detectó el pasado 2 de octubre una reunión entre Aldama y el histórico don Carlos, un narco de 78 años investigado en el pasado por el juez Baltasar Garzón por sus presuntos lazos comerciales con ETA. El País avanzó que la cita tuvo lugar en una cafetería de Madrid entre la primera detención del comisionista, en febrero del año pasado, y el segundo arresto, que se produjo el 7 de octubre.