El hijo de Ábalos agendaba reuniones entre su padre y empresarios en el Ministerio
Según la Guardia Civil, Víctor Manuel Ábalos Aguado «compartiría una relación de carácter profesional»

Conversación entre el hijo de Ábalos y uno de los empresarios incautada por la UCO.
El primogénito de Jose Luis Ábalos organizó reuniones en el Ministerio de Transportes entre su padre y determinados empresarios un año después acceder al cargo. El informe económico patrimonial elaborado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el exministro de Pedro Sánchez revela que Víctor Manuel Ábalos Aguado, «además de compartir un círculo familiar, compartiría una relación de carácter profesional». Según los investigadores del Instituto Armado «se ha observado que Víctor agenciaría reuniones entre su padre, en calidad de Ministro, y terceras personas».
Unas reuniones que se desprenden de las conversaciones recogidas en los teléfonos móviles incautados, entre la mano derecha del ministro, Koldo García, y el hijo mayor de Ábalos. El 4 de septiembre de 2019, el primogénito del ministro envió un WhattsApp a Koldo informándole de que acudiría a la sede del ministerio en Nuevos Ministerios: «Mañana voy en mi coche. Llegamos a las 11, En el ministerio se puede aparcar? Estaréis a esa hora?». Koldo responde afirmativamente: «Sí. Tu manda matrícula… Pero les vemos por la tarde».
Una actividad de intermediario entre el ámbito empresarial y el Ministerio de Transportes sostenida en el tiempo. Otro mensaje recogido en el informe, datado el 17 de febrero de 2020, se recoger los nombres de tres empresarios. El mensaje que Koldo reenvía a Ábalos de su hijo dice lo siguiente: «3 personas. Roberto Raga, Marcelo Scafati y Manu Villariño». El entonces ministro de Transportes per pregunta por los cargos que ocupan los comensales de quienes cenarían con él esa noche, a lo que Víctor Manuel Ábalos responde: «Manu son mis ojos y oídos para ver qué proponen». Manu Vilariño es, según la UCO, «una personas de su máxima confianza para una propuesta que podría realizarse a lo largo del encuentro».
En el escrito de alegaciones presentado por Aldama ante el Tribunal Supremo y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, se implica al hijo del exministro de Fomento, Víctor Manuel Ábalos, en el pago de comisiones por adjudicación de obra pública. En la documentación presentada, Aldama asegura que «se tiene constancia de que determinadas constructoras suscribieron contratos de consultoría, para gestiones de obra adjudicadas en el extranjero, que encubrían comisiones por adjudicaciones de obra pública en España, con don Víctor Ábalos, hijo de don José Luis Ábalos».
El documento presentado por Aldama ante el Alto Tribunal no recoge pruebas sobre este extremo, pero señala en tres ocasiones al hijo de Ábalos. Se refiere a la agenda telefónica de Koldo García Izaguirre, incautada por la Guardia Civil, entre cuyos contactos existentes se encuentran «Manu Amigo de Víctor Ábalos y Antonio Magranet Amigo Ábalos Benidorm».
Como adelantó este periódico, el ex jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, atribuyó a Aldama la caída de Ábalos a los negocios del hijo de su hijo. Dos meses antes de su cese, acudió a su residencia oficial en la calle Balvina Valverde, número 6 para alertarle de la existencia de informes sobre el ministro y su vástago. Una información que confirmó el propio Aldama la semana pasada en la cadena COPE afirmando que fueron informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
En la declaración de Víctor Ábalos el pasado 4 de marzo ante el Supremo, negó haber mantenido reuniones profesionales con Víctor de Aldama porque «yo resido en Valencia» y en 2020 «mi padre acababa de llegar al Gobierno y con Aldama… no se ni de donde es». También denuncia estar pasando por una situación económica «lamentable» derivada del «daño reputaciones» de la investigación sobre su progenitor.
Al terminar el interrogatorio, el testigo denunció que «mientras soy testigo se me está investigando, se me vulnera mi derecho de defensa». Un alegato final que contradijo el magistrado del Supremo, Leopoldo Puente: «No se le está investigando. Y tampoco se le ha intervenido ningún terminal, pero si usted habla con alguien con el terminal intervenido…».