El Supremo rechaza la petición de Aldama para viajar a México por trabajo
El juez recalca que es la cuarta solicitud que hace y le advierte de que «no es un capricho para molestarle»

Víctor de Aldama. | Alejandra Svriz
Víctor de Aldama se queda sin viajar a México. El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, que le investiga por varios delitos, ha rechazado su petición para desplazarse al país norteamericano por motivos profesionales entre el 11 y el 20 de julio. El comisionista ya vendió allí material sanitario durante la pandemia. Aldama también hizo gestiones para conseguir que Air Europa abriera una línea aérea directa con Oaxaca y llegó a reunirse con su entonces gobernador en la sede del Ministerio de Transportes en presencia de José Luis Ábalos y Koldo García. El empresario, que tiene prohibido salir de España, ya solicitó en dos ocasiones ir a Portugal.
En una providencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, Puente responde que las medidas cautelares de naturaleza personal adoptadas contra Aldama en esta causa, en particular la prohibición de abandonar el territorio nacional sin autorización judicial, «no tienen su fundamento o razón de ser en el capricho de generarle molestias, dificultades o alguna suerte de penitencia anticipada», sino que obedecen a la necesidad de conjurar el riesgo de que el investigado pueda sustraerse a la acción de la justicia.
El magistrado insiste en que estas decisiones tienen un carácter aflictivo innegable, en la medida que limitan su libertad personal, «la observancia de esta medida cautelar no puede quedar a la conveniencia o discrecionalidad de la parte». Puente indica en el texto que esta es ya la cuarta petición de Aldama para que se le autorice abandonar España.
El juez advierte a Aldama
Puente afirma que «no se trata de que el investigado haya de requerir, en cada una de las ordinarias oportunidades que se le presenten de viajar al extranjero, una suerte de sello o conforme de este órgano jurisdiccional. Lo necesario es que, de manera muy excepcional y ante la concurrencia de circunstancias verdaderamente extraordinarias y urgentes, justifique la necesidad del viaje y obtenga, sobre esas excepcionales razones, la autorización del instructor».
Además de rechazar su solicitud, el juez recuerda al investigado que existen otras medidas que limitan mucho más intensamente el derecho a la libertad personal, «medidas que aquí no resultan necesarias, precisamente, como consecuencia de la observancia que hasta el momento ha realizado Aldama de la aquí efectivamente impuesta y sin que la colaboración con los órganos jurisdiccionales a la que en su escrito se refiere justifique que la medida cautelar establecida deba quedar sin efecto material verdadero, inhábil para cumplir la finalidad que la justifica, a la simple discreción del investigado».
El magistrado añade que, si se otorgara la autorización interesada, la medida «no tendría objeto alguno, más allá del estrictamente burocrático, engrosando la, ya no pequeña, dimensión de esta causa especial, que cada vez que el investigado considerase oportuno por razones profesionales o de otra naturaleza abandonar España, así lo justificara con una simple carta de invitación emitida por una tercera persona, obteniendo de este modo la autorización pretendida».
Puente precisa que no es solo, aunque sí fundamentalmente, el eventual riesgo de que el acusado se sustraiga a la acción de la justicia el que determina el mantenimiento de la medida cautelar adoptada, sino también la necesidad de que el mismo comparezca ante este órgano jurisdiccional cuantas veces fuera llamado, lo que depende del devenir de la investigación y no puede preverse con particular antelación.
Viaje oficial a México
«Es obvio que la ausencia de España por tiempo de nueve o diez días obstruiría dicha posibilidad durante ese período. Comportaría lo anterior, graves disfunciones para el adecuado devenir del procedimiento, en particular para la agilidad del mismo, en especial teniendo en cuenta que son ya nueve las personas investigadas en él y que todos los que de entre ellos pudieran quedar sujetos a medidas cautelares de la misma naturaleza aspirarían también, lógicamente, a ese mismo tratamiento», subraya el magistrado.
Aldama compartió estancia en México con Ábalos y Koldo García en febrero de 2019. Formó parte de la delegación oficial junto a otros empresarios para hacer negocios en el país latinoamericano, entre ellos el polémico Tren Maya. La visita tuvo lugar apenas unos meses después de que el entonces gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, se reuniera con los tres en las dependencias del Ministerio de Transportes en Madrid, como avanzó este diario.
La Fiscalía Anticorrupción señala ese encuentro como el inicio de la trama. Lo consideraron el primer contacto entre Koldo García y Aldama en «un contexto laboral», aunque las investigaciones posteriores han descubierto un abanico de contactos. El comisionista de las mascarillas también hizo negocio con material sanitario en México. Lo hizo a través de V&V, una sociedad fantasma, sin actividad y sin experiencia previa ligada a Pronalab, con la que logró importantes encargos a dedo de organismos públicos en 2020.