Un monumento recordará a las víctimas del avión de Germanwings dos años después de la tragedia
Ocurrió hace hoy dos años. El vuelo 9525 de Germanwings que debía llevar a sus pasajeros desde Barcelona hasta Dusseldorf nunca llegó a su destino. El copiloto, Andreas Lubitz, estrelló el aparato de la filial de bajo coste de Lufthansa en mitad de los alpes franceses. Incluida la de Lubitz, se perdieron 150 vidas, 50 de ellas españolas. Los muertos siguen muertos. Los familiares siguen en duelo. Pero las víctimas tienen, a partir de hoy, un monumento que recuerda su tragedia.