En Nairobi, Kenia, una urbe de cerca de 3.200 personas, existen más de 50 números de teléfono diferentes de emergencias, pero cuando los ciudadanos solicitan una ambulancia, nunca saben si va a acudir y si va a llegar a tiempo al hospital. Las ambulancias, la mayoría de las cuales son administradas por compañías privadas, tardan un promedio de dos horas en llegar. Ante este problema surgió Flare, una startup que funciona muy parecido a Uber y que permite conectar a los pacientes que lo necesitan con las ambulancias disponibles y los hospitales adecuados.