Luján Artola reflexiona en #elSubjetivo sobre el asesinato de Laura Luelmo, la violencia machista y el mal: «la crueldad insaciable del asesino se apodera siempre del más débil». Pide no caer en el discurso de que la prisión permanente revisable no es necesaria.
Un personaje sale por las televisiones y estafa la friolera de un millón de euros por contar un drama de su hija que después se descubre inexistente. Eso hace un daño irreparable a miles de personas que sí necesitan de la solidaridad y a decenas de fundaciones que trabajan honradamente, porque el ladrón ha sembrado la duda entre las gentes de buena fe y ya no se fían de donar.
Tiene un ojo puesto en la mira telescópica de su máquina de matar, y el otro observando al que le dispara la foto a él. Un ojo escondido, el otro descubierto. Pero seguramente los dos igual de cansados.
Normalmente, lo de matar lo hace un asesino. Y lo cabal es que hubiera llevado uniforme de asesino