De Barcelona a Niza: el largo historial de atentados terroristas con vehículos en Europa
Un atropello masivo -a todas luces, de carácter terrorista- ha provocado al menos dos muertos este viernes en Alemania
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‘Olvidar a Camus’, de Oliver Gloag, es otro empeño de la fanática mojigateria actual de lapidar al intelectual francés
Silvia Celestín, la española acusada por la Fiscalía de reclutar chicas para el Estado Islámico, ha aceptado este lunes una pena de seis años de cárcel seguidos de 10 años de libertad vigilada, tras reconocer que formaba parte del aparato de captación de mujeres, radicado en Siria.
El francés Salah Abdeslam, único sobreviviente de los comandos que atacaron París en noviembre de 2015, ha sido condenado en Bruselas a 20 años de cárcel por su participación en un tiroteo con policías en 2016 en la capital belga de Bruselas.
El artista estadounidense Jeff Koons ha generado una gran polémica en París a raíz de un acto aparentemente solidario. El cotizado artista anunció en noviembre de 2016 que quería crear una escultura con la forma de un ramo gigante de tulipanes de colores sujetos por una mano para y donarla a París en solidaridad con las víctimas de los atentados de 2015.
Se cumplen dos años de una de las noches más terroríficas de París. El 13 de noviembre de 2015 el mundo se sobrecogía cuando 137 personas eran asesinadas y 45 resultaron heridas en varios atentados terroristas
El sospechoso de los atentados de París será juzgado en Bélgica por disparar a varios policías
El 11 de marzo se conmemora el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. La elección de esta fecha fue consecuencia directa del brutal atentado que azotó a Madrid en 2004, en el que murieron 192 personas, y que fue perpetrado por una célula terrorista de Al-Qaeda. Era el mayor atentado yihadista en el viejo continente hasta ese momento, pero no sería el último.
Desde hace más de un año se ven en las vitrinas de cafeterías, restaurantes, farmacias, peluquerías y librerías de la capital francesa un adhesivo con tres campanas. En las puertas en las que esté pegado, las personas que lo necesitan saben que son bienvenidas. Un indigente que responde a las iniciales JS asegura a AFP que lo más importante de esta iniciativa es «saludar y tener una respuesta». Los comerciantes escogen los servicios que desean ofrecer: desde ofrecer un vaso de agua, un botiquín de primeros auxilios, un plato caliente y hasta un corte de pelo. Las personas sin hogar pueden localizarlos gracias a un mapa distribuido de forma gratuita. Esta red presente en París busca extenderse a otras ciudades francesas pero también al extranjero, desde Sao Paulo (Brasil) a Milán (Italia). Una docena de comerciantes ya han adoptado este sistema en la ciudad de Seattle (Estados Unidos). Según cifras oficiales, hay 140.000 personas sin hogar en Francia.
El nuevo ministro de Interior, Bruno Le Roux, lo justificó con el argumento de que Francia está sometida a «un riesgo terrorista de un nivel extremadamente elevado» y que desde la última vez que se prolongó en julio tras la masacre de Niza se han desbaratado al menos 13 atentados en cuyos preparativos estaban implicados «una treintena de individuos». Esta medida permite detenciones domiciliarias, allanamientos administrativos, prohibición de manifestaciones, controles de identidad, equipaje y vehículos, así como clausura de lugares de reunión. El estado de emergencia lleva en vigor desde los atentados de París del año pasado, considerados el peor ataque terrorista sufrido por Francia en toda su historia. Murieron 130 personas y más de 400 resultaron heridas.
Los nombres de los 130 asesinados, en su mayoría jóvenes que disfrutaban del ocio y la fiesta, resonaron en París con fuerza este domingo. Nombres que han sido grabados en placas ubicadas en los siete lugares atacados. Los homenajes no cesaron en todo el fin de semana, siendo el sábado uno de los más emotivos con el concierto de Sting en la sala Bataclan, el lugar más golpeado por los terrorista que mataron a 89 personas. El cantante británico quiso celebrar «la vida y la música» ante más de 1.500 asistentes como homenaje a aquellas víctimas de la barbarie.
Un año después de los atentados el miedo sigue manteniendo un estado de emergencia que traspasa los límites constitucionales. La psicosis justifica la presencia de 10.000 militares en las calles. Las leyes antiterroristas se han endurecido y permiten espiar contenido en la red y detener a sospechosos sin permiso judicial. Y Francia forma parte de la coalición internacional que combaten con el ISIS en Siria e Irak.
En la sala de conciertos parisina Bataclan fueron asesinadas 89 personas por los yihadistas. El luto por la matanza hizo que cerrara sus puertas, pero el día 12 de noviembre las abrirá de nuevo. Allí Sting ofrecerá un concierto que promete ser antológico. La recaudación irá destinada a dos ONG dedicadas a la ayuda de las víctimas, Life for Paris y 13 Novembre: Fraternité Verité. El cantante británico ha explicado que su objetivo es «recordar a aquellos que perdieron su vida y celebrar la vida y la música que representa este teatro histórico». El domingo día 13, el presidente François Hollande y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, harán una ruta por la ciudad y visitarán los lugares donde se produjeron los ataques. Y cuando caiga el sol, 13 Novembre: Fraternité Verité ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que coloquen velas encendidas en las ventanas de sus casas. La Ciudad de la Luz nunca se apagará a pesar de las heridas.
La operación policial se inició el fin de semana después de encontrar una cantidad considerable de «una sustancia explosiva más peligrosa que la TNT», escondida en el piso de Albakr y que, según los agentes, «incluso una pequeña cantidad…podría haber causado un daño enorme». Los medios locales informaron de que el material hallado era TATP, el explosivo casero que fue utilizado por los extremistas islamistas en los atentados de París y Bruselas. Se cree que Albakr había tenido contacto por internet con el grupo terrorista Daesh, informó el Sueddeutsche Zeitung.
Alertados por un soplo de los servicios de inteligencia, comandos de la Policía desplegaron una intensa búsqueda del ciudadano sirio desde primeras horas del sábado en la ciudad de Chemnitz, situada a unos 85 kilómetros de Leipzig. Durante todo este tiempo había logrado evadir a los agentes, hasta esta madrugada, cuando fue detenido después de que la Policía tuviera noticias de que había pedido ayuda a dos compatriotas sirios en Leipzig.
Karim Mohammed-Aggad formaba de un grupo de activistas que intentó viajar a Siria en diciembre de 2013. Su hermano Foued fue uno de los tres hombres que mataron a 90 personas en la sala de conciertos Bataclan durante un concierto de rock, como parte de una operación terrorista con atentados simultáneos en distintas zonas de París llevada a cabo en noviembre y en los que murieron 130 personas.
Karim y otros seis integristas, de entre 24 y 27 años, fueron acusados de tomar parte en una red islamista de reclutamiento y de recibir entrenamiento del Estado Islámico, cuyos bastiones en Irak y Siria están siendo bombardeados por aviones de guerra franceses. La Fiscalía había solicitado para Karim Mohammed-Aggad diez años de cárcel.
El presunto terrorista ha viajado a primera hora de la mañana desde la prisión de Flery Merogis, a una treintena de kilómetros de la capital francesa, en un todoterreno custodiado por varios vehículos de policía, mientras varios agentes realizaban rondas en los alrededores del Palacio de Justicia, algunos de ellos con perros olfateadores capaces de detectar explosivos. Detenido el 18 de marzo en Bruselas y transferido a Francia el 27 de abril, es el único de los autores materiales de los atentados del 13 de noviembre en París que se encuentra entre rejas. En la imagen, Frank Berton, abogado de Salah Abdeslam en la puerta de los juzgados tras la llegada del terrorista.
De los 16 yihadistas acusados por los ataques de París y Bruselas 9 siguen sin capturar. Esta mañana hubo problemas para los fiscales cuando los abogados anunciaron que «habían perdido el rastro a sus clientes en prisión». Marouan El Bali, superviviente de la intervención policial de una casa en Verviers, Bélgica en 2015, se encuentra dentro de prisión. «No he visto a mi cliente en días. ¿Cómo voy a defenderlo si no puedo hablar con el?» dijo Didier de Quevy, abogado de El Bali.
En la fotografía, publicada por el diario flamenco Het Nieuwsblad, se ve a Abdeslam con una imagen muy distinta a la que se había difundido de él tras los atentados. Con el semblante serio y vestido de negro, aparece con el pelo más largo y barba. Los guardias de prisión comprueban ocho veces por hora su estado de salud por miedo a que pueda suicidarse. La entrega de las autoridades galas podría llevar «algunas semanas» ya que la instrucción belga quiere resolver primero cuál fue su implicación en la preparación de los atentados en Bruselas.
Las autoridades no excluyen la posibilidad de que Abdeslam consiguiera escapar en el último momento y junto a otra persona del asalto policial, que se saldó con un presunto yihadista fallecido y tres policías heridos. El martes seis agentes franceses y belgas llegaron a la vivienda, que esperaban que estuviera vacía. Ya había sido investigada anteriormente y tenía la luz y el agua cortada. Pero nada más llegar fueron recibidos con disparos de armas automáticas. El tirador era Mohamed Belkaïd, un argelino de 35 años que no estaba fichado.
Tres de ellos han resultado heridos, uno de gravedad, tras recibir un impacto de bala en la cabeza. Dos sospechosos han huido por el tejado de la vivienda. En estos momentos sigue la operación en curso y en la zona se han desplegado más de 20 vehículos de policía, un helicóptero y decenas de agentes que han advertido a los testigos que no tomen fotos ni graben. La zona en la que ha tenido lugar la redada ha sido en Forest. La calle está cortada y se ignora todavía que tipo de arma ha sido utilizada, aunque algunos medios belgas aseguran que se trata de AK47.
Señalan que dirigieron sus ataques contra el estadio de Francia porque ahí disputaban un partido Francia y Alemania, «los países cruzados», y al que asistió «el imbécil de Hollande», y una sala de conciertos «donde se reunían cientos de idólatras».
Se trata de un joven de nacionalidad francesa, de la localidad de Courcouronnes, a unos 35 kilómetros al sur de París, informan medios franceses. Fue identificado por sus huellas dactilares, ya que estaba fichado por sus vínculos yihadistas.
Francia participa desde septiembre en la ofensiva aérea lanzada en Siria para combatir al ISIL. Esta coalición, encabezado por EEUU, no cuenta con el apoyo del régimen de Al Assad.
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