La tensión marca el primer debate entre Hillary Clinton y Donald Trump
Armas, seguridad, defensa, economía, terrorismo, política internacional, fueron temas que abordaron los candidatos en la Universidad Hofstra en Hempstead, Nueva York, a la que acudieron, él con corbata azul y no roja como es habitual en él, y ella sí, de rojo. “La cuestión central en estas elecciones es realmente qué tipo de país queremos ser y qué tipo de futuro queremos construir juntos”, respondió Clinton cuando el moderador le preguntó por qué era la mejor candidata. Aseguró que su objetivo es crear “buenos empleos” y una economía “más justa». Trump, fiel a su estilo, fue más agresivo y denunció que «nuestros trabajos se están yendo del país, se van a México se van a muchos otros países. Cientos de empresas están haciendo esto» y se comprometió a tomar medidas para evitar esto, aunque no dijo cómo.
El debate terminó sin que ninguno de los dos se saliera del guión. Trump hizo notables esfuerzos por no soltar alguno de sus exabruptos a pesar de que Hillary le acusó de racista y de no estar preparado para presidir Estados Unidos. Ella aguantó el tirón y al finalizar parecía satisfecha.