'Drink and learn', los idiomas se aprenden en los bares
“Esto empezó en el bar de un amigo en Malasaña”, dice Gabriel Pazos, al teléfono. Gabriel es el cofundador de una start up llamada Milingual que trata de implantar un modelo de aprendizaje de idiomas fundamentado en lo social. Junto a su hermano Andrés, idearon un proyecto donde las clases se trasladaban a los bares y las cafeterías y donde los profesores, más que en la teoría, se apoyaban en la conversación espontánea y casi coloquial para que los alumnos mejoraran su idioma. Todo organizado desde la web, a golpe de click. “El primer día vinieron unos 20 alumnos y 3 ó 4 profesores”, continúa. Hoy en día, solo en Madrid, existe una comunidad de casi 10.000 personas y 300 profesores. Han pasado tres años desde aquel primer encuentro.