España y Portugal fueron dos de los países más golpeados por la crisis financiera: la situación económica era dramática y todos los sectores se vieron afectados. La moda no fue una excepción. Sin embargo, ambas economías mejoran considerablemente, las previsiones de crecimiento para este año son cercanas al 3%, y estas cifras se hacen notar en el negocio de las tendencias. Uno de los factores decisivos en el escenario es el turismo de alta capacidad adquisitiva. En el caso español, que recibió en 2017 a más de 80 millones de visitantes, los mayores consumidores proceden de China, Rusia y Estados Unidos. En el caso portugués, llegan desde Angola, una antigua colonia.