El plástico se ha convertido en una verdadera paradoja. Por un lado, ha permitido gracias a su ligereza y versatilidad el desarrollo de numerosas innovaciones y soluciones que han mejorado la vida de cientos de millones de personas. Por otra parte, ha facilitado la consolidación de la obsolescencia programada como modelo económico que aumenta el consumo y activan el crecimiento y supuestamente el desarrollo.
La cumbre del clima en París, que finaliza hoy, podría significar un hito histórico en el términos medioambientales si el texto se llega a ratificar por toda la comunidad internacional, ya que sería la primera vez en la Historia que se reconocería la necesidad de limitar la temperatura del planeta a 2ºC. Tras el acuerdo quedan las imágenes de una cumbre que ha conseguido reunir a activistas y a gobiernos de todo el mundo.
Laurent Fabius, presidente de la cumbre, señala que es preferible negociar los diversos cambios que ha sufrido el último borrador. «Preferimos darnos un tiempo para consultar a las delegaciones. El acuerdo se presentará el sábado a partir de mediodía». Entre los escollos principales destacan la oposición mostrada por varios países petroleros, como Arabia Saudí o Venezuela, a un capítulo que subraya que la comunidad internacional debe esforzarse para evitar que las temperaturas medias mundiales aumenten como máximo dos grados con respecto a los valores preindustriales.
La intención es que el acuerdo definitivo sea suscrito el 11 de diciembre. La firma culminará la negociación iniciada hace cuatro años en la cumbre del clima de Durban, primer paso del pacto global contra el cambio climático. El borrador del «Acuerdo de París» consta de 22 páginas, así como de un conjunto de decisiones que se desarrollan en 21 páginas, y de un anexo de otras cinco con 96 propuestas de aspectos que cambiar en el texto. «Todavía no estamos al final del camino y la mayor parte de los temas más problemáticos continúan sin resolverse», ha reconocido la embajadora francesa en la cumbre del clima, Laurence Tubiana.
Ri Su-yong ha informado a los delegados de la cumbre que Kim Jong-un «ha presentado un proyecto con el objetivo de convertir todas las montañas del país en montañas de oro, densamente pobladas con árboles». Ri ha asegurado que el país va a iniciar una actividad de plantación de árboles a gran escala durante la próxima década, lo que ayudará a «reducir las emisiones de gases del efecto invernadero en un 37,4%».
Entre las medidas se incluye la suspensión de la construcción al aire libre y la actividad de las industrias más contaminantes, la prohibición de circulación a vehículos pesados, la reducción de coches oficiales en las carreteras en un 30%, y que los vehículos privados sólo circulen en días alternos. Además se recomienda a las escuelas de la capital china que cierren durante los días que dure la alerta, aunque no es obligatorio. China es el país que más emisiones de efecto invernadero lanza a la atmósfera.
El acuerdo “sigue bien encaminado”, aseguró el domingo el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon. Sin embargo, asociaciones ecologistas no muestran tanto optimismo y desvelan que “las posturas de los estados aún están muy alejadas en puntos cruciales”. El español Miguel Arias Cañete, negociador de la UE, dinamitó el sábado el optimismo inicial: “Seamos sinceros: todos los temas políticos complicados siguen sin resolverse”. Preocupa en particular quién financiará a los países pobres para hacer frente a las nuevas exigencias.
El viceministro de Interior, Kiren Rijiju, asegura que se tratan de las lluvias anuales del monzón más intensas del último siglo. Equipos de rescate de la marina y el ejército ayudan han evacuar a las personas que se encuentran atrapadas en zonas bajas o en los pisos superiores de los edificios más altos de Chennai. Las fuertes lluvias han provocado que el nivel del río Adyar, que atraviesa la ciudad, se eleve peligrosamente. En caso de desbordamiento las consecuencias serían «desoladoras».
La contaminación del aire en Pekín y las regiones vecinas ha llevado a las autoridades a pedir a los residentes que permanezcan en el interior de sus casas. La alerta naranja es un nivel anterior a la roja, que es la más alta. El Índice de Calidad del Aire se ha situado en Pekín en 568, cuando los expertos consideran que más de 100 no es saludable. China es el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo. La mayor parte de las emisiones de carbono provienen de la quema de carbón para calentar los hogares y para nutrir a las plantas de energía.
El Gobierno había prohibido las manifestaciones como medida de seguridad tras los atentados de París. Sin embargo «agitadores», según palabras del presidente Hollande, se han enfrentado con la policía, lo que ha desembocado en fuertes altercados en los que las fuerzas de seguridad han empleado gases para dispersar a los manifestantes. 195 países se dan cita en esta cumbre mundial que pretende marcar como objetivo limitar a 2 grados el aumento de la temperatura global del planeta.
Environmentalists had calculated that the marches could gather 200,000 people to pressure governments to reduce emissions of greenhouse gases. They have had to rethink their plans due to the attacks in Paris last Friday, in which 129 people died.
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