
Decenas de muertos en una incursión rebelde para romper el cerco en Alepo
Los rebeldes, que habían tomado posiciones a las puertas de la devastada ciudad sitiada, desplegaron carros de combate y lanzaron bombas de mortero para tratar de avanzar a través de las líneas de las tropas gubernamentales. El enviado de Naciones Unidas en Siria, Staffan de Mistura, dijo estar “espantado por el elevado número de cohetes lanzados indiscriminadamente” contra barrios de población civil. “Quienes mantienen que esto es una forma de aliviar el asedio en Alepo deberían recordar que nada justifica el uso desproporcionado e indiscriminado de armas contra zonas civiles, y que sus acciones pueden considerarse crímenes de guerra”, declaró Mistura.
El jefe de la oficina política del grupo rebelde Fastaqim, con base en Alepo, ha negado las acusaciones. “Es todo mentira”, dijo Zakaria Malahifjim.






































