La mayor parte de las piezas intervenidas son armas de fuego, además de un importante número de detonadoras que no cumplen los estándares europeos de seguridad por su facilidad para ser manipuladas y transformadas en armas de fuego real. Los policías se han incautado también de abundante munición, cargadores, silenciadores, armas simuladas y modificadas, piezas, cartuchería de distinto calibre y pólvora para fabricar munición. Entre el material decomisado había una caja registro estanca similar a los «artefactos tipo lapa», así como una maleta bomba simulada. Entre el material intervenido hay 32 armas cortas y 55 armas largas, dos armas de fuego artesanales, varios silenciadores.
El arrestado utilizaba armerías extranjeras como fuente de aprovisionamiento, introduciendo las armas ilegalmente en nuestro país mediante correo postal.