
Haciendo amigos
Hablar de libro es fácil, para obtener una sociedad mejor
Hablar de libro es fácil, para obtener una sociedad mejor
Cuando no se tienen recursos financieros, se hace de la necesidad virtud o se improvisa
Hay un tiempo para hablar y un tiempo para callar. Pero nunca es tiempo para la Felonía
Hartazgo de los melindres (sean hombres, mujeres, perros o gatos), que se creen derecho y ejercen tiranía ante los suyos bajo la excusa de la Patria Potestad
Normalmente envidiamos lo que no tenemos, pero nunca reconocemos que no hicimos lo pertinente para lograrlo.
Lo más instructivo es la asertividad de caminar en los zapatos de otro, pero no de forma
gratuita. De eso se encarga el aliento de todo Damocles
Cuando el primo Sísifo nos visita
Los sistemas están hechos para fallar y el hombre para arreglar los errores. Cuando lo que ocurre es a la inversa, podemos decir que la merma de sensatez es tendente a cero
Durante mucho tiempo la incertidumbre sólo se superaba con suerte. Vemos el éxito de lo que sale bien, no de lo que en el camino quedó
Durante décadas las siete semanas de la Canícula eran sinónimo de molicie y fiesta. Ahora son los momentos en los que se afilan los dientes los legisladores, trapaceros y los subversivos de pelaje indeterminado.
Cuando los que callan durante décadas comienzan a hablar es que tal y como eran las cosas ya no volverán a ser. Nadie escucha a la Inteligencia Colectiva.
De la frase “Como Dios manda” nunca se nos dice qué es lo que manda, como no se dice tampoco lo que está o no está “de Dios”
Entre Utopía y Distopía la vida se nos pasa mientras otros deciden por nosotros y nos hacen
creer que decidimos libremente. Somos piezas en un tablero que ni siquiera hemos elegido.
Nadie con hijos negará que sabe cómo se enrabieta a un hijo. Nadie que conozca España ignora cómo se nos calienta la Boca. Ser Inteligente es conocerse primero a uno mismo
Durante mucho tiempo sabíamos qué hacer, qué no hacer, contra qué luchar y sobre todo teníamos esperanzas de un futuro posiblemente mejor. Falacias y sueños hechos pedazos contra la hipocresía humana
“Cuando se toma una decisión ética no debería importarnos lo que ocurriera después, mas es un hecho que nos preocupan las consecuencias por encima del Obrar bien”.
Ir contra natura es algo que le encanta al ser humano, el cual periódicamente la obstinada realidad tiene que ponerle en su sitio
Siempre hay otros a los que echar las culpas, pero no son más que el reflejo de nuestra propia ineptitud o cobardía que espera que otros sean los que se arriesguen y muevan ficha, para luego “tener seguros los pasos”
No hay libertad sin Ley e Información. Los “voceros” son prisioneros de sus Mitos. Manipular consiste en hablar al corazón, dar soluciones fáciles a problemas complejos. El único “Hombre del Saco” en una Democracia es la ignorancia de la ley, los derechos y obligaciones
Ni falsa devoción de hipócritas, ni ira de mezquinos conservadores de la identidad, ni enfado de falsos humanistas o progresistas. Las tentaciones no son fáciles de vencer. Sobre todo, cuando no nos interesa hacerlo
Hace muchos años, un pilar de mi vida que ya no regresará me dijo: busca siempre dónde acaban los caminos de una persona y sus acciones; entonces podrás opinar, pues hablar es fácil, pero comprender sus motivos, deseos u objetivos puede llevarte toda una vida
A veces nos creemos que por ser los primeros en hacer algo somos los más avanzados, cuando puede significar falta de reflexión, falta de sensatez y sobre todo falta de sentido común. El Futuro es suficientemente inestable como para no hacer experimentos a ver quien es más “moderno”. Nos jugamos la vida y el futuro de nuestra Libertad.
Por amar la solidaridad suponemos que esta se hace de buena fe. Pero en un mundo descarnado, los motivos reales quedan entre velos; pues estamos preñados del ansia de los 15 minutos de gloria que queden en el “éter” de las comunicaciones
La democracia es el finalismo al que toda sociedad llega en su madurez. Pero si sólo importa el poder que se obtiene y el número que lo respalda, ser moscas, cucarachas y hormigas puede que sea nuestro futuro
No somos conscientes que lo que manda en el mundo conocido no son personas, sino intereses más allá de lo personal. Si quien manda lo hace como un primate, por más herramientas que tenga, siempre será un mono un poco más evolucionado
Mientras se tenga fuerza, espacio fértil e independencia económica, debiera ser una obligación ética luchar contra el mal endémico del “fenicio”
La mayoría de las veces nos olvidamos de nuestras raíces; la mayoría de las veces olvidamos que los demás también tienen las suyas. No existe la ecuanimidad, ni la capacidad de empatía cuando se trata de identidades nacionales. Somos prisioneros de nuestro sesgo, como los demás lucharán por imponernos el suyo.
No hay nada más difícil que reconocer que somos engañados por unos y otros. Preferimos que nos mientan los nuestros, pero eso no hace que sean menores las mentiras. Nadie cumple: da igual que sea Juan 8:1-7, que la reprimenda de Eriximaco a Aristófanes en El Banquete de Platón. El engaño permanece
Los terrenos, las ciudades y los entornos difícilmente causan los comportamientos éticos de los nacidos en él. Pero cuando sistemáticamente un terreno crea un modo de vida, algo en su forma de vivir y de “parir” debe estar en un inconsciente colectivo
Los lobbies, o grupos de presión interesados, son legítimos. La duda aparece cuando la legitimidad se basa sólo en finanzas y no en criterios éticos. Entonces aparecen Salvapatrias que salvan nuestras almas e identidades, para luego venderlas a quienes les “promocionaron”
Cuando venimos al mundo sabemos que nos iremos. De cómo hagamos las cosas depende el ser recordado. El cómo nos vayamos dirá mucho de nosotros.
Cuando depende nuestra libertad de nuestros favores debidos, no es libertad. Cuando nuestras palabras se guían por intereses y no por la verdad, somos lobos que aprovechan la sordera. Un sordo no es el que no oye, es el que no escucha los avisos
Me costó bastante depurar de forma clara cuál era el concepto que permitiría a los míos, sean los que fuere, sobrevivir ante tanta supuesta incertidumbre
Es cierto que nos han expulsado de la zona de confort muy bruscamente. Pero quizás es que abusamos de ella y la convertimos en “saco de huesos”. Sabemos que a los aforados no les importamos nada, por que nunca les exigimos a la espera de la prebenda o de estar en la “honda” de su circulo medrante.