Temas como la política de refugiados de la UE, el Brexit, el terrorismo yihadista y las políticas sociales estarán en el foco total de la campaña electoral francesa. La figura de Le Pen preocupa especialmente desde la victoria del Brexit en el referéndum del pasado mes de junio en el Reino Unido, un resultado que puso de manifiesto la desafección hacia las políticas e instituciones europeas en muchos ciudadanos. Con los ataques de París o Niza, los franceses se han visto fuertemente golpeados por el terrorismo del ISIS, por lo que la Seguridad Nacional será un asunto muy debatido entre los candidatos. El actual presidente, François Hollande, decidió no volver a presentarse a las elecciones, entre otras cosas, dada su baja popularidad. Todos los sondeos apuntan a que el candidato del único gran partido que queda por liderarse, el Partido Socialista, será el ex Primer Ministro, Manuel Valls.
Lo único seguro en este mar de incertidumbre es que en estas elecciones se escogerá al Presidente de Francia para un mandato de 5 años, y que serán las undécimas elecciones presidenciales de la Quinta República Francesa y las décimas con sufragio universal directo.