Género

Hazte Oír anuncia que su autobús seguirá circulando con otro mensaje a pesar de la prohibición

Hazte Oír anuncia que su autobús seguirá circulando con otro mensaje a pesar de la prohibición

Hazte Oír, la organización responsable del polémico autobús que circulaba por las calles de Madrid con el mensaje “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen”, ha anunciado que cambiará el mensaje, pero que el autobús seguirá circulando a pesar de la prohibición del tribunal. “Vamos a colocar un vinilo, a colocar una pegatina gigante en el autobús para tapar esa parte, vamos a lanzar otro mensaje distinto (…) y el autobús va a seguir circulando”, ha dicho Ignacio Arsuaga, el presidente de la organización, en una rueda de prensa.

Hablemos de la gestación subrogada

Hablemos de la gestación subrogada

Querida, probablemente sabrás que andamos ahora en el Reino de España debatiendo sobre la gestación subrogada. Ya sabes, ese método mediante el que una mujer decide ayudar a otra persona o pareja a tener un hijo, gestando su embrión cuando ella o ellos no pueden, por diversos motivos, hacerlo. Es algo cada vez más practicado en cada vez más países: en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Portugal, Sudáfrica, Reino Unido, Grecia, Estados Unidos ya cabe hacerlo de modo plenamente legal.

Una conocida modelo belga revela su intersexualidad

Una conocida modelo belga revela su intersexualidad

Hanne nació con testículos internos y sin útero ni ovarios debido a una condición llamada síndrome de insensibilidad a los andrógenos, lo que significa que es una persona es genéticamente masculina, pero la apariencia externa de sus genitales puede acercarse a los de una mujer o situarse en algún lugar entre lo masculino y lo femenino.

Según recoge The Guardian, la modelo ha dado a conocer su condición explicando: “Para mí es muy importante romper el tabú en este momento de mi vida. En el punto en el que estamos, debería ser perfectamente normal hablar de esto”. La modelo, que ha protagonizado campañas para marcas como Dior, Alexander Wang, Mulberry, Balenciaga y ha recorrido las pasarelas de las grandes casas de moda como Chanel, Givenchy y Prada, es una de las primeras personas de alto perfil en revelar su estatus intersexual.

Según las Naciones Unidas, hasta el 1,7% de la población mundial nace con rasgos intersexuales, lo que supone una cifra aproximadamente equivalente a la proporción de personas pelirrojas en el mundo, pero que muchos mantienen su condición en secreto.

El hombre sentimental

El hombre sentimental

Yo estaba convencido de que Elena Ferrante era un hombre. Quizá porque en la única novela suya que he leído, ‘Los días del abandono’, me identifiqué plenamente con la protagonista. Mi hipótesis la utilicé alguna vez en las disputas de Twitter, para epatar: “La mayor escritora europea de nuestro tiempo es un hombre”. Fiel a mi estilo, que en Twitter todavía cuela pero en un artículo resulta chocante (por eso lo reproduzco aquí, para exponerme), solté esto cuando se supo su identidad: “Pues resulta que Elena Ferrante no solo no es un hombre, sino que encima se apellida Raja”. (¡Paciencia conmigo!).

Todo sexo femenino

Todo sexo femenino

En la piscina del Club Natación Barceloneta, donde apuro la tarde leyendo una novelita, dos mujeres de mi edad se tumban en sendas hamacas justo al lado de la que yo ocupo. La más habladora, lo sé bien, se llama Teresa; fuimos juntos al Balmes. Ella, repetidora, tenía un novio dos años mayor. Era una muchacha hermosa, muy hermosa, y la evocación de esa hermosura aterriza con naturalidad en su rostro de ahora, en el que el tiempo ha dejado una sombra de amargura.

Mitomanía homosexual: los hombres que no admiran a mujeres

Mitomanía homosexual: los hombres que no admiran a mujeres

Los mitos en la vida adulta tienen algo de bochornoso: hacen del hombre lógico un animal adorador, un adolescente tardío, un gilipollas reverencial. Pasión sin criterio entre las piernas, calentón de niños grandes. Recuerdo que yo di el estirón -y adquirí conciencia de mí misma, y entendí que nadie vendría a socorrerme- el día que descubrí que mi padre no era Dios. Tenía siete años, me caí corriendo detrás de un pato que se escapó del corral -porque además de mitómana era salvaje- y se me abrió una brecha escandalosa en la rodilla izquierda. No me cabía en la cabeza que él no pudiera cerrarla con una simple imposición de manos. Total, esas cosas a los hombres mágicos no les cuestan tanto. Sólo había que querer. No pasó; y a partir de esa hostia me vi hasta distinta en el espejo. Era más libre. Con aquel trozo de carne roto me huyeron las divinidades. Y no parece que planeen volver.

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