La operación ‘Vulpes II’, que ha permitido que las armas incautadas llegaran al mercado negro para su posterior uso en la comisión de delitos, se inició en abril cuando la Guardia Civil intervino 23 pistolas y 450 cartuchos y detuvo a una persona en la provincia de Albacete que se dedicaba a adquirir armas detonadoras en países del Este.
El total de material incautado incluye 17 armas cortas de fuego – pistolas y revólveres – 5 armas largas, incluida una escopeta de cañones recortados, 6 silenciadores, 14.100 cartuchos de diferentes calibres, 6 kilos de pólvora, una plantación de marihuana, documentación y equipo informático. Las detenciones se han producido en Sevilla, Barcelona, Madrid, Murcia, Granada, Córdoba, Huelva, Alicante, Tarragona, Badajoz, A Coruña y Almería.