El mundo solo tiene dos palabras para el té (y hay una explicación)
Es curioso: en el mundo –o al menos en las grandes lenguas– solo existen dos palabras para definir lo que nosotros, en castellano, denominamos té. Una es esta primera –té–, como también la conocen en inglés, afrikáans o malayo, con sus respectivas variantes, y otra es cha, como lo pronuncian los árabes (shay), los rusos (chay) o los japoneses (ocha). Las raíces comunes de las dos palabras, además, tienen un mismo punto de origen, y éste no es otro que China.