Indigentes

Desde hace más de un año se ven en las vitrinas de cafeterías, restaurantes, farmacias, peluquerías y librerías de la capital francesa un adhesivo con tres campanas. En las puertas en las que esté pegado, las personas que lo necesitan saben que son bienvenidas. Un indigente que responde a las iniciales JS asegura a AFP que lo más importante de esta iniciativa es «saludar y tener una respuesta». Los comerciantes escogen los servicios que desean ofrecer: desde ofrecer un vaso de agua, un botiquín de primeros auxilios, un plato caliente y hasta un corte de pelo. Las personas sin hogar pueden localizarlos gracias a un mapa distribuido de forma gratuita. Esta red presente en París busca extenderse a otras ciudades francesas pero también al extranjero, desde Sao Paulo (Brasil) a Milán (Italia). Una docena de comerciantes ya han adoptado este sistema en la ciudad de Seattle (Estados Unidos). Según cifras oficiales, hay 140.000 personas sin hogar en Francia.