La revolución chavista ha fracasado en cada una de sus promesas. Recientemente, la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), un estudio realizado por las universidades Central de Venezuela (UCV), Católica Andrés Bello (UCAB) y Simón Bolívar (USB), ha expuesto que el país más rico de Sudamérica es en realidad el más pobre. Ahora tenemos una Venezuela que en dos años, de 2014 a 2016, ha pasado de tener un 48% de hogares pobres a un 82%, con unos servicios sanitarios sufragados en dos tercios por los ciudadanos, con un 52% de familias que comen dos veces o menos al día. Todo ello en un territorio que tiene el 10% de las reservas petroleras del mundo, con unos recursos naturales inmensos y una localización geoestratégica privilegiada.