La fiebre del vapeo que puede acabar con el tabaquismo
En España, el vapeo es una actividad en auge pero minoritaria: son unos 350.000 los usuarios habituales y el sector industrial relacionado facturó cerca de 55 millones de euros en 2016, un 13 por ciento más que el año anterior, según datos de la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) y la Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico (ANCE). Los números, aunque esperanzadores para comerciantes como Johnny, son todavía bajos si los comparamos con países como Reino Unido, donde el vapeo está mucho más arraigado. En las islas, de hecho, hay 3 millones de usuarios de cigarrillos electrónicos y el volumen de negocio ascendió, en 2014, a 6.300 millones de euros. La diferencia es sustancial.