
Calvos
Hace mucho tiempo le escuché decir a Luis Llach, cuando le preguntaron por su, entonces, irremediable caída de pelo, que la calvicie era una cuestión de vicio estético. Y yo, vicios me he cogido otros.

Hace mucho tiempo le escuché decir a Luis Llach, cuando le preguntaron por su, entonces, irremediable caída de pelo, que la calvicie era una cuestión de vicio estético. Y yo, vicios me he cogido otros.

Si yo tuviera una impresora 3D y plástico suficiente como para envolver el cadáver de Falete, ni pistola ni copia de Hugo Silva, lo que me fabrico es un Darth Vader a tamaño real y me presento delante de mi abuela, la falangista y le digo “mira, me he echado un novio negro”.

“Nuestros clientes están preocupados con esta decisión ya que no serán capaces de tener una cocina de ballenas decente¨ – ¿en que quedamos entonces? ¿es para fines científicos o para consumo?

Los terrores que asaltan al homo sapiens son muchos. La especie humana ha sobrevivido de milagro a todos ellos. Pero en el largo proceso ha quedado el recuerdo de grandes cataclismos.

Tres años después de las explosiones en la central nuclear de Fukushima, el gobierno japonés ha autorizado la vuelta a sus domicilios a los 357 residentes registrados de la zona de Miyakoji.

La caza de ballenas está prohibida en todo el mundo desde 1986. Fue una decisión drástica tomada por la comunidad internacional como única manera de evitar la extinción de este cetáceo, tras décadas y décadas de masacres sin control.

Hoy contemplamos el dolor y el desconcierto de los familiares de los pasajeros y tripulantes del vuelo malayo que ha desaparecido en su vuelo a Pekín, y de los del barco hundido en Asturias.

Alguien dijo que uno ha llegado a viejo cuando la tarta de cumpleaños parece un desfile de antorchas. Otro, que eres viejo cuando las velas de la tarta cuestan más que el pastel.

Al final lo van a conseguir; entre los recortes en educación y sanidad, la censura en prensa y la subida de la luz, van a conseguir que vivamos a oscuras en todos los sentidos.

Ahí lo tienen. Un inmenso agujero negro que los satélites marcan desde el cielo. Parece un vacío en la noche. Un apagón en la geografía. Y en la historia. Es Corea del Norte.

El 11 de marzo de 2011 se paralizó el mundo. Un terremoto que provocó un tsunami causó, a su vez, severos daños en la red eléctrica de una central nuclear japonesa que, después, se vio inundada por el brutal maremoto.















La realidad es poliédrica, tiene múltiples aristas; tan solo es cuestión de elegir bien el enfoque y, en caso de meter la pata, cambiar de vértice.
Las purgas son un atroz método de selección del alto personal político en las satrapías totalitarias. Son el equivalente cruento de las elecciones en las democracias sin adjetivo.

Dos españoles han tenido relación con la central nuclear japonesa de Fukushima en los últimos días. Uno, de forma tangencial. Otro, con una implicación absoluta
La radiación es un peligro fantasmal, que despierta un miedo casi místico. No es como las balas, las explosiones o los incendios: uno sabe que esta allí, envenenando el aire, pero no puede percibirlo