Algunos de los directores generales que se sentaron en la mesa de la sala de conferencia en el piso 25 del edificio de Trump fueron: Tim Cook, de Apple; Larry Page, de Alphabet; Eric Schmidt, de Google; Satya Nadella, de Microsoft; Jeff Bezos, de Amazon; Elon Musk, de Tesla; Ginni Rometty, de IBM; Safra Catz, de Oracle, y Chuck Robbins, de Cisco Systems. Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook, asistió en reemplazo de Mark Zuckerberg, quien fue uno de los ejecutivos de tecnología que ha expresado recelo sobre la promesa de Trump de deportar a millones de inmigrantes que viven en el país de manera ilegal. El presidente electo Donald Trump, quien enfrentó una férrea oposición de algunos líderes de Silicon Valley durante su campaña presidencial, se esmeró el miércoles en asegurar a los titanes de la tecnología que su gobierno está aquí para ayudarles a que les vaya bien. «Queremos que sigan con la increíble innovación. Cualquier cosa que podamos hacer para ayudar a que esto siga, estaremos a su lado», dijo Trump. La mayoría de los asistentes se retiraron sin hacer declaraciones. De los pocos que dijeron algo fue Jeff Bezos, director de Amazon y dueño de The Washington Post, que aseguró que estaba «superemocionado por la posibilidad de innovación».
Durante la campaña electoral una carta refrendada por más de 140 ejecutivos, empresarios e inversionistas calificaron a Trump como un «desastre para la innovación».