Mare Nostrum
Italia, desesperada tras el último naufragio que ocasionó la muerte de 17 personas (12 mujeres, 3 niños y 2 hombres) procedentes de Eritrea, Pakistán, Somalia y Siria, mientras otras 200 continúan desaparecidas, amenaza con abrir sus fronteras hacia otros países europeos a los inmigrantes ilegales.