La música, de una manera o de otra, forma parte de nuestras vidas. Todos escuchamos música en algún momento del día: cuando vamos en el coche, cuando vamos andando hacia algún lugar, cuando hacemos deporte, a veces mientras trabajamos o estudiamos. Algunos escuchan música mientras se duchan, otros mientras cocinan, otros la escuchan prácticamente todo el día. Y es que la música, además de poner una banda sonora a muchos momentos de nuestra vida, es capaz de tocar y cantar lo que sentimos, lo que pensamos. Ritmos y letras que nos dan ganas de saltar, correr, de bailar; otros que son perfectos para los momentos de tristeza.