Dos de los supervivientes han contado que a pesar de las malas condiciones del mar, fueron obligados a embarcar y después se produjo el naufragio. Además, aseguran que las dos embarcaciones zarparon desde las costas cercanas a Trípoli y la mayoría de los inmigrantes proceden de Guinea.
Este 2016 ya es el año más mortífero de la historia en la ruta del Mediterráneo, la más peligrosa para aquellos inmigrantes y refugiados que buscan un futuro en algún lugar del Unión Europea. Unas 3.800 personas han perdido la vida o han desaparecido este año en el Mediterráneo, entre ellos 423 niños, según las últimas cifras de la ONU. En 2015, el número de fallecidos fue de 3.771.
Por otro lado, según varios informes de Inteligencia occidental a los que ha tenido acceso El País, el tráfico de inmigrantes superó en 2015 “cualquier otro negocio de tráfico y contrabando en Libia”. En concreto el Estado Islámico ganó 88 millones con el contrabando de refugiados en la región.