La petición, al haber superado las 100.000 firmas exigidas por la ley, será debatida en el Parlamento. Sin embargo, el gobierno británico ha asegurado este lunes que la visita se mantiene, a pesar del rechazo de muchos ciudadanos y de numerosos políticos, incluyendo conservadores, indignados con el decreto de Trump. «Se ha tramitado la invitación y ha sido aceptada», se limitó a responder un portavoz de la primera ministra Theresa May, quien la semana pasada fue la primera mandataria extranjera recibida por Trump en Washington. Otras fuentes, citadas por la BBC, calificaron la petición de «populista».
Los firmantes piden que Donald Trump no sea recibido con el protocolo de las visitas de Estado, porque lo convertiría automáticamente en huésped de la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham durante dos noches. El último mandatario en disfrutar de tal honor fue el presidente colombiano Juan Manuel Santos.