
Regalos de San Valentín en contra de la cursilería
Bombones, ramos de flores, peluches abrazando corazones o tarjetas con versos de Neruda no sorprenden a nadie, y aunque son un “detalle”, el único momento en que pueden hacer auténtica ilusión es en cualquier otro inesperado día del año. Este San Valentín, deja las cursilerías a un lado y regala algo capaz de superar cualquier tipo de expectativa imaginable. Abrir un regalo de San Valentín así es difícil, pero no del todo imposible, así que nos hemos propuesto demostrarlo.

